MADRID -- Gareth Bale es el nuevo ‘villano’ del Santiago Bernabéu. La derrota del Real Madrid por 0-1 en el clásico del futbol español ante Barcelona colmó la paciencia de la grada que veía a su equipo perder todas las esperanzas de pelear por dos títulos (Liga y Copa) en un periodo de tres días, que la tomó contra el galés cuando salió abandonó la cancha al minuto 61 para dejar su lugar a Marco Asensio.
Su actuación había sido, de menos, discreta. Ni el juego del Madrid le benefició especialmente, ni el Barcelona le permitió gran cosa.
Gareth Bale era una de las preocupaciones del entrenador Ernesto Valverde y como tal, había que evitar que el atacante pisara el área de Marc-André Ter Stegen lo menos posible. El entrenador culé no tuvo reparos en reconocerlo.
“Bale generalmente a nosotros nos hace daño porque aparece en momentos puntuales y desequilibra en cualquier situación; cerca del área es un jugador resolutivo. Es un gran rematador. Es verdad que lo hemos tenido que contener bien”, dijo Ernesto Valverde tras el encuentro.
El plan funcionó puesto que el atacante del Real Madrid no logró ni disparar a puerta. En poco más de una hora, apenas tuvo una oportunidad a partir del cobro de una falta que se fue por encima de la portería azulgrana.
Intervino poco en el juego del Real Madrid, con un registro, 20 toques y solo 14 pases y nulo apoyo en defensa. Tampoco es que Marco Asensio, su suplente, lograse hacer la diferencia generando ocasiones (una llegada y un centro), o inquietar en gran medida a la defensa rival; solo tuvo un intento con un remate que se fue desviado.
Pero el Santiago Bernabéu se ha cansado de fallos. Los de Benzema, Vinicius Júnior, o los suyos.
Principalmente los suyos. Es el jugador más caro, y mejor pagado, del plantel, pero son pocos los momentos en que ha fungido como la pieza que marca diferencias desde el verano pasado, cuando realmente le fue asignado el papel de ‘máxima estrella’ tras la marcha de Cristiano Ronaldo.
Karim Benzema fue blanco de los reclamos de la grada durante una década a la sombra del portugués. Hoy es la figura reconocible, e indispensable, en la delantera. Las esperanzas se postran en el francés, máximo goleador en la presente campaña con 20 anotaciones. Pero Benzema, un “nueve con alma de diez” según se describe a sí mismo, siempre ha sido el hombre fuerte en ataque. Ayer, lugarteniente del portugués, hoy es guía de la nueva ‘estrella’ en ciernes. Vinicius Júnior.
El jugador más joven del plantel le ha ganado la partida, tanto en la cancha, como en el corazón de los aficionados pues pese a sus constantes fallos de cara a puerta – suma tres goles, dos en Copa y uno en Liga, en 26 partidos a pesar de tener una media de seis disparos a puerta por partido - es hoy el jugador más desequilibrante del equipo.
A Bale tampoco le ayudan las constantes críticas por nimiedades por parte de un sector de la prensa española: su renuencia a hablar en español es tomada como desdén a los locales, o bien, falta de adaptación. También se le critican las costumbres. Las lesiones. Las aficiones. Se le critica casi cualquier cosa después de seis años sin ser lo que España esperaba; solo el jugador que aparece para decidir finales.
Últimamente, el problema, más allá de una discreta actuación, radica en su “actitud”. Grosera con los rivales y distante con los compañeros a los que reclama más apoyo.
Bale salió pitado de la cancha señalado por su discreta actuación en el clásico. Un problema de todos, vino a decir Solari, pero que se magnifica en las estrellas que deberían dar un paso al frente.
“Lo ha intentado igual que el resto; no se juega de a uno, es un juego de equipo y si hicimos algo bien fue jugar en conjunto para poder presionar, defender, atacar cuando la teníamos… nos faltó concretar, no pudimos hacerlo igual que el otro día”, justificó el técnico.
Sus compañeros, por otro lado, solo pueden ‘rezar’ para que vuelva a estar “enchufado”. Y lo más pronto posible, pues en poco tiempo se queman el último cartucho para salvar la temporada en la vuelta de los octavos de final de la Champions League frente al Ajax.
“Es un jugador muy importante. Lo necesitamos, lo queremos enchufado. Es una pieza clave”, dijo Dani Carvajal.