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Se complica la salida de Bale del Real Madrid

MADRID -- Gareth Bale se ha convertido en un dolor de cabeza para el Real Madrid. El club, cansado de esperar a que asuma su papel como la máxima estrella merengue, le colgó el cartel de transferible en cuanto Zinedine Zidane volvió a hacerse cargo del equipo a principios de marzo... Pero su futuro es incierto.

Real Madrid no le encuentra salida y el jugador no está por la labor de recalar en cualquier sitio. Jonathan Barnett, agente del jugador, ha viajado a la capital española con el objetivo de definir su situación.

Según ha dejado ver, club y jugador están lejos de encontrar una solución.

Si bien Jonathan Barnett no ha podido asegurar que el jugador, seguirá vistiendo la camiseta blanca hasta el término de su contrato en 2022, ya que “no puede predecir el futuro”, ha dejado claro que no contempla volver a la Premier League luego de ser relacionado con el Manchester United.

“Es muy feliz aquí. Es jugador del Real Madrid y ahora mismo no está pensando en regresar a Inglaterra”, dijo Barnett a la cadena española Cuatro a la salida de un hotel en Madrid este martes.

Gran parte del problema radica en las pretensiones del Madrid, y la elevada ficha del jugador.

Pocos equipos pueden darse el lujo de pagar los cerca de 17 millones de euros que percibe anualmente.

Según pudo saber ESPN Deportes, hasta hace unos días, Real Madrid no estaba dispuesto a escuchar ofertas por menos de 80 millones de euros por uno de sus activos de mayor cartel, pues a pesar de la mala campaña, Bale se ha convertido ya en un histórico del club. Hombre decisivo en las finales, y ‘héroe de Kiev’ después de marcar un doblete al Liverpool para asegurar el tercer título de Champions consecutivo con una victoria por 3-1, y el británico con más partidos disputados en la Liga (151).

De acuerdo con la prensa inglesa, Manchester United ha desmentido el supuesto interés en el jugador luego de que en España surgiera el rumor de que podría ser utilizado como moneda de cambio en el fichaje de Paul Pogba.

A falta de un interés en firme de otro ‘grande’ de Europa, la situación empieza a preocupar al Real Madrid.

Con la mira puesta en Pogba y el atacante del Chelsea Eden Hazard, Madrid se prepara para dar salida a varios elementos que puedan dejar suficiente capital en la caja para hacer frente a los fichajes que encabezarán la regeneración del plantel.

El principal, Gareth Bale, quien a su llegada en 2013 se convirtiera en el jugador más caro en la historia del Real Madrid, que pagó 101 millones de euros por su fichaje.

Sentenciado por el Bernabéu

Gareth Bale ha desaprovechado una oportunidad de oro para salvarse de la inminente ‘limpia’ en el vestidor.

Zinedine Zidane, que ya había pedido su salida antes de su súbita marcha a finales de la temporada pasada, volvió dispuesto a darle el beneficio de la duda, ya fuera con miras al futuro, o para terminar la temporada de la manera más digna posible.

Pero el jugador ha vuelto a quedar a deber.

Aunque ha llegado a la recta final de la campaña sin problemas físicos, apenas ha marcado un tanto en los últimos cuatro partidos. En total, suma 14 goles (ocho de ellos en Liga) y solo cinco asistencias en 38 partidos; su contribución más baja desde 2016-17 en que acabó con solo nueve goles y seis asistencias después de pasar media temporada fuera por lesión.

El jugador, además, ha perdido ya el escaso apoyo que le quedaba en el Santiago Bernabéu. Bale, a quien la afición recrimina constantemente la irregularidad, ha sido sentenciado por la grada debido a la mala campaña y la situación empieza a lucir insostenible luego de lo sucedido en el último encuentro ante el Eibar.

Bale fue pitado desde el minuto 3 en que tocó su primer balón, situación que solo empeoró durante los 75 minutos que se mantuvo en la cancha, especialmente cuando intentó un disparo de larga distancia que se marchó demasiado desviado en un momento en que el equipo perdía por 0-1.