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Diego Costa volvió a fallarle al Atlético de Madrid

La historia del Atlético de Madrid y Diego Costa podría estar llegando a un triste final. Un jugador que ha sido tratado casi como un canterano desde que llegó al club, que supo ganarse el cariño de la afición tras un par de cesiones (Celta, Albacete, Valladolid...) en las que no dio el nivel esperado, para después explotar en media temporada en el Rayo Vallecano, podría despedirse de la manera más agria del club --sin volver a vestir a la camiseta rojiblanca esta temporada tras su expulsión en el Camp Nou este fin de semana pasado.

El delantero, todo ímpetu y garra, se dejó llevar en el partido decisivo de la temporada, y sus airados reproches al árbitro del juego contra Barcelona, acabaron por costarle una roja directa que dejó a su equipo en clara desventaja durante más de una hora de juego.

No es la primera vez que un cruce de cables o una mala decisión de Costa acaba por costarle mucho al Atlético, pero en esta ocasión la situación es quizás más sangrante porque el adiós del hispano-brasileño al club colchonero podría estar muy cerca.

Tras tres temporadas en el Chelsea, Diego Costa volvió a Madrid el verano pasado a cambio de 60 millones de euros. Los londinenses habían fichado al delantero en el mejor momento de su carrera, en el verano de 2014, por 40 millones de euros. Tres años después, con dos Premiers y una FA Cup bajo el brazo, el delantero regresó a casa por un 50 por ciento más de su traspaso inicial, aunque con un físico renqueante que no le ha permitido rendir a su mejor nivel en este año y medio.

Primero no pudo jugar hasta enero de 2018 por la sanción que impuso la FIFA al Atlético de Madrid, y cuando volvió a jugar le masacraron las lesiones. En los 15 meses competitivos que ha disputado desde su vuelta al club colchonero, el que debía ser el hombre gol de la entidad sólo ha podido anotar 11 dianas. Esta temporada ha sido verdaderamente para el olvido, pues ha jugado 19 de 42 partidos oficiales debido a sus continuas lesiones, anotando sólo cuatro goles (dos fueron en el primer partido de la temporada, en la Supercopa de Europa ante el Real Madrid).

Ahora, sus malas pulgas en el Camp Nou podrían llegar a costarle ocho partidos de sanción, pues el comité podría entender que hubo tanto agresión verbal como física al colegiado Gil Manzano. De ser así el delantero hispano-brasileño no volvería a jugar esta temporada (sólo quedan siete jornadas por disputarse), y si al final se da su traspaso en verano, esos minutos de furia en el Camp Nou podrían haber sido los últimos de Costa con la camiseta colchonera.

Aunque Diego Simeone se ha cansado de defenderle y de asegurar que para él es el delantero perfecto, ni los números ni el rendimiento de Costa ameritan el coste económico que ha hecho el club por contentar a su entrenador, por lo que de llegar una buena oferta (se rumorea que el fútbol chino lleva tiempo tentándole) lo más seguro es que el Atlético de Madrid acabaría aceptándola.

En el Wanda Metropolitana ya han encumbrado a Álvaro Morata como el romperredes titular del equipo y se espera que la directiva haga un esfuerzo por fichar otro gran nombre si Diego Costa acaba por dejar la entidad rojiblanca. Sería una crónica de un final anunciado para el internacional español, pero es que su expulsión en el Camp Nou pudo ser la gota que colmó el vaso.