MADRID -- Atlético de Madrid presentará un recurso ante la sanción de ocho partidos sin jugar impuesta por el Comité de Competición al atacante Diego Costa tras ser expulsado en el encuentro ante el Barcelona el pasado sábado por insultar al árbitro y agarrarlo por el brazo.
El duro castigo, sin precedentes para un jugador del club, ha caído fatal en el seno del club, pues según ha reconocido el presidente de la institución, Enrique Cerezo, se esperaba una sanción menor.
“Yo no esperaba que fueran tantos partidos”, dijo el mandatario tras un evento publicitario celebrado en las instalaciones del club este jueves.
Si bien Cerezo ha reconocido que “la sanción es la que es” por reglamento, el club acudirá al Comité de Apelación de la Federación Española de Futbol para solicitar la suspensión cautelar al castigo, la cual implica que Costa pueda jugar mientras se resuelve la protesta que ingresarán.
“Recurriremos y a ver si nos dan la cautelar y a ver lo que pasa”, dijo Cerezo a los medios de comunicación a su salida del evento.
No obstante, la posibilidades de que Apelación conceda la suspensión y que el jugador vea su sanción rebajada son remotas.
En primera instancia, al tratarse de dos sanciones distintas: cuatro partidos por insultar al árbitro, y otros cuatro por agarrarlo del brazo. En ambos casos, la sanción es la mínima estipulada por el Código Disciplinario, que impone castigos de “cuatro a doce partidos” por insultos, según el artículo 94, y la misma cantidad por amenazas y violencia leve, según el artículo 96.
Según pudo saber ESPN Deportes, en el Atlético de Madrid tienen pocas esperanzas de una resolución favorable.
Sin embargo, desde el club tienen la intención de dejar clara su postura. Aunque tanto el presidente como el entrenador Diego Simeone han admitido que “si dijo algo tan grave para ser expulsado en un partido tan importante, está bien expulsado”, desde el club han querido dejar claro su malestar con la diferencia de criterios arbitrales.
Tras el encuentro, Simeone afirmó que “cuando (hay) otros árbitros, muchos futbolistas dicen un montón de cosas y no los expulsan”.
El Atlético de Madrid hizo saber su indignación con el trato a su jugador desde el fin de semana, cuando Gil Manzano dejó constar en el acta que había sido insultado por el jugador, y que además había intentado impedir que amonestara a dos jugadores más (Diego Godín y José María Giménez) por protestar la expulsión.
El club, desde entonces, ha sostenido la versión del jugador, quien de acuerdo con el técnico Diego Simeone, insistió en que había lanzado un insulto al aire y no dirigiéndose al árbitro, e incluso intentó apelar previo a la reunión del Comité de Competición de este miércoles.
En el Atlético insisten en que el castigo, que impedirá que el delantero vuelva a ver acción esta temporada, es “demasiado”.
“Es una sanción fuerte y en el Atlético de Madrid no ha habido un jugador con este tipo de sanción. De todas maneras, y no es por defender al jugador, en un momento determinado se pueden decir cualquier que no significan para nada lo que dice la frase”, recalcó Cerezo.