MADRID --
El atacante galés jugó su último partido de la temporada en la derrota por 1-0 ante el Rayo Vallecano a finales de abril; es muy probable que fuera, también, su “despedida” Luego de dos partidos fuera de la convocatoria, volvió tan solo para quedarse en la banca en la derrota por 0-2 ante el Betis que puso punto final a la campaña del Real Madrid.
Zidane asumió la responsabilidad de “su decisión” de negarle la oportunidad de despedirse. No obstante, el técnico dejó claro que la motivación tiene poco que ver con el mensaje que lleva más de un mes intentando dejar claro – que tiene que buscarse una salida – y mucho con su trabajo hasta en los entrenamientos.
“Es verdad. No lo he hecho (darle oportunidad de despedirse). Lo siento por el partido de hoy que no ha tenido minutos. Pero no sabes lo que va a pasar el próximo año. Estoy viviendo el día a día; cuando hay algo que no me gusta, o no me cuadra, tengo que hacer las cosas como las veo y ya está”, reconoció Zidane tras el encuentro disputado este domingo en el Santiago Bernabéu.
El descalabro frente al Rayo Vallecano de hace tres semanas acabó con la paciencia del entrenador con los jugadores que se encontraban en la cuerda floja, empezando por Bale.
A pesar de ser el segundo goleador del equipo merengue esta temporada con 14 goles y seis asistencias en 42 partidos, el entrenador prefirió darle oportunidad prácticamente a todos los delanteros del plantel antes que a él. Vinicius Júnior y Brahim Díaz salieron de inicio para acompañar a Karim Benzema. cuando fue claro que ninguno de los dos iba a ser la pieza determinante que ayudaría al equipo merengue a remontar, el técnico prefirió dar juego a Asensio, Isco, y Lucas Vázquez.
Bale se quedó en la banca viendo a sus compañeros fallar una y otra vez y acabar con un pobre registro de solo dos disparos a portería.
Zidane, sin embargo, insistió que tomó en cuenta el “trabajo del día a día” para armar al equipo con el que puso fin a la temporada.
“Cuando lo ves así es complicado para el jugador y por lo que ha hecho porque ha ganado muchas cosas aquí y nadie lo va a cambiar. Yo como entrenador tengo que vivir el presente, el día a día”, señaló el técnico francés, quien una vez concluido el martirio de esta temporada, empiece a acelerar los “cambios” prometidos de cara al verano.
El más sensible para la institución será cerrar la salida del galés, misma que se anuncia casi forzada, ya que el jugador se mantiene firme en su postura de cumplir su contrato hasta 2022.
Al respecto, Zidane insistió en que no sabe “que es lo que va a pasar” con el jugador, aunque ha dejado un mensaje inequívoco: su situación no cambiará gran cosa si llega la pretemporada en julio y no ha resuelto su salida.
“Yo claramente lo que he hecho es contar con otros jugadores últimamente y eso sí está claro para mí. Estoy tomando decisiones quien juega y luego los cambios. Pero para el próximo año puede pasar de todo.
Soy el entrenador que soy. Eso no va a cambiar. Lo que queremos es cambiar cosas dentro de la plantilla y lo vamos a hacer”, señaló Zidane.