<
>

Xavi Hernández: El arquitecto que reconstruirá al Barcelona

play
¿El último juego de Xavi como DT del Al Sadd? (2:26)

A pesar de jugar el segundo tiempo con 10 hombres, un gol de Luis Castro a los 89 minutos le permitió al equipo de Xavi Hernández empatar 3 a 3. (2:26)

“Si para entender el futbol hiciera falta un plano, habría que pedírselo a Xavi. Si su futbol hablara, el vocabulario tendría dos palabras: ‘toma y dame’”.

Jorge Valdano

Contrario a lo que se piensa, Xavi Hernández no llegará con una varita mágica para acabar con la crisis del FC Barcelona.

Cierto que como futbolista fue un ‘mago’, pero su andar en la dirección técnica apenas comienza, y ni él ni ningún otro entrenador es capaz de reconstruir a un equipo de la noche a la mañana.

El regreso de Xavi a casa es la mejor noticia que pudo recibir el barcelonismo y supone el inicio de una tarea titánica que consistirá en recuperar la esencia del equipo azulgrana.

Desde la etapa de Ernesto Valverde (con todo y que ganó Ligas y otros títulos), el Barcelona empezó a extraviar lo más preciado de su historia, su filosofía, el estilo que lo hace diferente al resto de clubes en el mundo.

Todo era depender de lo que hiciera Lionel Messi, y el entonces capitán ocultaba la enorme pobreza en el desempeño del equipo, aunque ésta fue severamente exhibida durante años consecutivos en Champions League ante equipos de primera línea en Europa.

El paso de Quique Setién, un supuesto ‘adorador’ del juego de Pep Guardiola, fue tan anecdótico como desastroso, y terminó con un 8-2 ante el Bayern Munich que aún cala hondo entre los millones de seguidores culés alrededor del mundo.

Y como una crisis económica escandalosa (cortesía de Bartomeu) no podía llegar sola, la futbolística tocó fondo con Ronald Koeman, un entrenador que con más de 20 años de trayectoria nunca se caracterizó porque sus equipos jugaran bien o hicieran gala de una idea. De alumno de Cruyff y escuela holandesa solo tenía las etiquetas.

Lo reconoció a medias, pero lo reconoció Joan Laporta, se equivocó al aguantar tanto a Koeman, pues con lo visto la temporada anterior era más que suficiente para cortar de tajo su proceso e iniciar este año futbolístico con otra cabeza al mando.

Ahora es el turno de Xavi, luego de que dos veces rechazó asumir el cargo y tras las intensas negociaciones con los qataríes que no querían dejarlo ir. Y esta leyenda del club contará con el respaldo de la gente, pero sobre todo con su paciencia, porque a final de cuentas eso es lo que más se necesita en este momento, paciencia.

Xavi no es un encantador de serpientes ni un ‘engañabobos’, pues probado está que no traiciona sus ideas y trabaja a toda costa para que se vean reflejadas en el campo.

Con frecuencia ha hablado de las influencias que tiene el estilo de juego que predica, lo que tomó de sus distintos maestros desde Cruyff hasta Guardiola, y que a final de cuentas encontró una fórmula propia que desarrolló en el Al-Sadd y que le ha dado siete títulos.

El cambio del balompié de Catar al FC Barcelona será abismal y Xavi Hernández es el primero que lo tiene claro, pero no le asusta el reto, sabe que en un momento de urgencia lo buscarían –otra vez– y es su puerta de entrada a las grandes ligas durante su incipiente carrera como entrenador.

Priorizar el trabajo con el balón, apostar por la cantera, ser fiel a un estilo, a una filosofía, a un esquema y a una idea, serán las banderas de Xavi y desde el partido uno que dirija esto quedará plasmado, que no quede duda.

Costará dolorosas derrotas, Barcelona no tendrá durante un rato más la etiqueta de ‘favorito’ que acostumbra ni en Liga, Copa del Rey y ya no se diga Champions League, pero con Xavi ya están en camino de recuperar dicho estatus.

No, no llega con varita mágica, pero sí con la filosofía culé tatuada en los poros, con lo que en medio de tantos sinsabores hoy se vale celebrar el regreso a casa de esta leyenda. La reconstrucción está en marcha.