La máxima competencia continental de clubes otorga un cupo al equipo argentino que más lejos llegue en la Sudamericana. River disputará la Libertadores por ser el último campeón y no ocupará dicha plaza. En caso de que el Rojo y el Globo queden afuera en la actual instancia, el primero sería quien clasifique, ya que desempataría la posición en que cada institución se ubique en la tabla del Campeonato de Primera División.
Sin embargo, los dirigidos por Mauricio Pellegrino se encuentra en zona de liguilla pre Libertadores y debería disputarla, por ahora, contra Racing y, luego, ante el vencedor del cruce entre Estudiantes y San Lorenzo. De ganarla, lograría entrar a la Copa por ese lado y dejaría libre el boleto de Sudamericana, que pasaría a aprovechar el equipo de Eduardo Domínguez.
De esta forma, tanto Avellaneda como Parque de los Patricios podrían participar de la próxima Copa Libertadores de América aún quedando eliminados los dos, en cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Igualmente, Huracán deberá eliminar a Defensor Sporting para seguir dependiendo de sí mismo.