BUENOS AIRES -- Fernando Rapallini, árbitro que dirigió River-Quilmes, habló en ESPN FC Radio y afirmó que “en ningún momento” dudó del penal a favor del millonario.
“Lo del penal fue pierna y después pelota. Calello en la imprudencia impacta cuando Alario agarra la pelota. Alario exagera, pero hubo un contacto por imprudencia y eso es lo que yo tengo que juzgar. En la misma jugada hubo dos toques previos que los desestime”, comentó sobre la jugada por ESPN 107.9 FM.
“Creo que un árbitro internacional está capacitado para no escuchar el griterío, no lo escuchamos. Se escucha un murmullo nada más. No quiero hablar por los diez, pero creo eso”, expresó Rapallini y desmintió que el público influencie la decisión del árbitro.
Luego, habló de la jugada del último gol de River y confesó que fue “offside” y agregó: “El juez de línea no estaba bien ubicado. El jugador estaba adelantado, pero el aliciente es que el gol no modificaba el resultado”.
“Leí poco las calificación que me pusieron los diarios. Sí vi el partido nuevamente y saque mis conclusiones. Cómo me calificaron o no, no me hace. No creo que estén calificados para hacerlo. Prefiero que me lo diga el veedor del partido”, manifestó el árbitro sobre las puntuaciones que dan los medios gráficos.
Rapallini hizo una autocrítica del arbitraje que se vio en la cancha de River y concluyó que “en líneas generales, fue correcto independientemente de algún error de posicionamiento”, y sostuvo: “Hay jugadas que nosotros los árbitros pasamos más de largo. Yo tengo que analizar si estaba bien ubicado, no si era penal o no era penal”.
Por último, se refirió a la suspensión del partido del domingo y confirmó que fue una decisión de él y se tomó “entre los cuatro árbitros”.