BARCELONA -- Conocido de Jose Mourinho, colega de Jorge Mendes, ex amigo de Alex Ferguson, padrino de Roman Abramovich o socio de Alexandre Gaydamak. Son algunas de las facetas de Pini Zahavi, un israelí que a sus 74 años representa la otra cara del fútbol, un personaje cuya red de contactos le ha convertido en una suerte de ‘conseguidor’ al que ha confiado Neymar la escapada del PSG en una compleja operación que, confía el padre del crack brasileño, acabe con su desembarco en el Real Madrid.
Zahavi ya fue clave en el verano de 2017 para sacar a Neymar del Barça y llevarle a París. El diario L’Equipe aseguró que este hombre de negocios israelí se embolsó 14 millones de dólares por su participación en el trasvase, manteniéndose al margen de los tratos entre el jugador y el club galo pero colaborando activamente con el presidente Nasser Al-Khelaifi, quien creyó haber encontrado a un aliado de futuro que ahora, de pronto, contempla como su enemigo.
El padre de Neymar contactó con él por primera vez, se afirma desde Brasil, en 2016 y a través de Kia Joorabchian, un controvertido intermediario con quien colaboraba Zahavi desde una década anterior, cuando llevó a Mascherano y Tévez del Corinthians al West Ham. El fichaje del ‘Ápache’ por el Shanghai Shenhua iluminó los ojos de ‘O Pai’ que sospechó que algún día podría necesitar sus consejos, lo que ocurrió meses después.
El triángulo se formó rápido en el verano de 2017. Al-Khelaifi contactó con el entorno de Ney y se le remitió a Zahavi, quien comenzó a tratar con el presidente del PSG la no tan complicada tarea de lograr su salida del Barça (se hizo a través del pago de su cláusula) conectando al clan brasileño con los círculos de poder del club galo. No podía entonces sospechar el mandatario lo que ocurriría al cabo de pocos meses.
Ahora el aliado se llama Florentino Pérez y si hace un año pudo embolsarse 14 millones con el pase de Ney al PSG, ahora podría superar esa cantidad, dispuesto como, se afirma, está el presidente del Real Madrid a conseguir el fichaje del crack brasileño de cualquier manera.
EL CONTACTO
La leyenda de Zahavi comenzó en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, casi de casualidad. En 1979… Trabajaba como periodista y, asentado en su país de origen, viajaba con regularidad a Inglaterra para ver fútbol. El retraso de un vuelo le dio la oportunidad de coincidir con Peter Robinson, secretario del Liverpool, y en una curiosa reunión cerró el trasvase de Avi Cohen del Maccabi al club red.
Cohen apenas disputó una veintena de partidos con el Liverpool pero la agilidad del negociador Zahavi despegó con aquella operación a la que siguieron otras que le permitieron entablar relación de amistad con varios managers británicos de primer orden en la época, como Terry Venables, Kenny Dalglish y, principalmente Alex Ferguson, al que ayudó personalmente para concretar su primer gran golpe en el mercado: el fichaje de Rio Ferdinand por el Manchester United en 2002.
Si dos años antes había intermediado para su pase del West Ham al Leeds United para convertirse en una persona muy respetada en Elland Road, los más de 2 millones de dólares que se embolsó como prima por ayudar al ManUnited no le hicieron pestañear para perder todo el cariño que había logrado en Leeds.
“Yo solo pongo en contacto a jugadores con clubs y a inversores con clubs, nada más. Reúno a la gente y me pagan mi comisión” se defendió una vez, cuando fue señalado por la sospechosa llegada de Tévez y Mascherano al West Ham. Para entonces, verano de 2006, ya no era amigo de Ferguson.
PADRINO DE ABRAMOVICH
En 1998 un amigo común le presentó a Roman Abramovich, quien dos años después le comunicó su interés en comprar un club de la Premier League, fijando sus ojos en el Tottenham. La negociación no fructificó, pero meses más tarde Zahavi fue informado directamente por el director del Chelsea, Trevor Birch, de las dificultades del club. Y en un abrir y cerrar de ojos consumó la compra del club por parte de Abramovich.
Su labor, enlace entre las dos partes, le significó, se dijo en su momento, una comisión cercana a los 7 millones de dólares y provocó que se convirtiera en un consejero privado e íntimo de Abramovich, hasta el punto de traicionar a Ferguson con su intento de llevar a Ferdinand al club londinense, en paralelo con el fichaje de Ashley Cole, procedente del Arsenal y que motivó que dos ‘enemigos’ como eran el manager escocés y Arsene Wenger coincidieran en detestarle públicamente, mientras entraba en contacto con Jorge Mendes a través del entrenador blue, Jose Mourinho.
Mutu, Hernán Crespo, Makelele, Essien, Cech, Drogba, Obi Mikel o Shevchenko fueron futbolistas reclutados por el Chelsea con su intermediación, clave también en la compra del Portsmouth por parte de su compatriota Alexander Gaydamak, el tipo que acabaría arruinando al club del sur de Inglaterra y que se mantiene como su gran fracaso personal.
ANÓNIMO
“Le gusta pasar desapercibido, no aparece en las grandes fotografías. Intermedia, se reúne, cobra su comisión y vuelve a su casa de Tel-Aviv o a su apartamento de Londres. Ni tan solo se le conoce un despacho” explicó a ESPN un representante que trató con él en diversas operaciones en Inglaterra y que le considera un negociador “tan impredecible como extraordinario”.
Fue Zahavi quien en 2010 quebró la resistencia del Liverpool para conseguir el pase de Mascherano al Barça o quien en 2012 llevó a Avram Grant, a quien había colocado en el Chelsea, al Partizán de Belgrado.
Con el paso de los años su actividad se ha reducido para centrarse en operaciones de gran calado. En 2015 adquirió por 11 millones el Royal Mouscron para venderlo poco después a su hijo Gil Zahavi y su sobrino Adar Zahavi por 1 dólar a través de una compañía radicada en Malta con el objetivo de centrar las operaciones de jugadores a través del modesto club belga…
Pero la llamada, en noviembre de 2016, de Kia Joorabchian para presentarle al padre de Neymar le devolvió al plano. El brasileño se había enterado del fenomenal negocio con Tévez y el Shanghai Shenhua y entendió que sería buena idea tenerle a su lado en caso de necesidad.
A partir de ahí la historia es conocida. Zahavi trabó su ‘especial amistad’ con Nasser Al-Khelaifi, trabajó en el fichaje de Neymar por el PSG… Y apenas un año después vuelve al plano. El objetivo: llevar a Ney al Bernabéu.