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Kylian Mbappé debe aprender a mantener la calma

Mbappé foi expulso no jogo contra o Nimes Getty

El fin de semana pasado, Kylian Mbappé aprendió mucho sobre la vida y el fútbol; y nosotros también aprendimos mucho sobre él.

El gol que marcó en Nimes fue de clase mundial, lo cual no es novedad. Pero la tarjeta roja que recibió por reaccionar agresivamente a una fea entrada fue muy inusual. El prodigio francés, de apenas 19 años, perdió la cabeza por un par de segundos como nunca lo había hecho antes.

Mbappé es un joven muy maduro para su edad, siempre respetuoso y medido tanto dentro como fuera de la cancha. Su exagerada reacción de enojo el sábado, durante los últimos segundos de un partido que PSG iba ganando 4-2, no fue característica de él, y menos después de la gran actuación que había tenido en el partido. Nos enseñó que, a pesar de su increíble talento, del apoyo que recibe de su entorno, de tener inteligencia y los pies sobre la tierra, sigue siendo un adolescente, y a veces se nota.

"Le asustó lesionarse, pero tendrá que lidiar con este tipo de situaciones", dijo Didier Deschamps sobre el incidente.

Es la segunda tarjeta roja de su joven carrera. La temporada pasada le dio un pisotón en el tobillo a Ismaila Sarr contra Rennes y fue expulsado, también producto de su frustración durante un partido difícil. La expulsión del sábado fue por miedo, y también un poco de estupidez.

Lo que sucedió en Nimes forma parte de su curva de aprendizaje. Ahora más que nunca se ha convertido en el blanco. "Ahora es Mbappé, campeón del mundo", dijo Deschamps el lunes. Y tendrá que hacerse la idea de que lo patearán o le entrarán fuerte durante toda la temporada.

"Tengo que aprender a estar por encima [de las entradas feas de los rivales]. Si me enojo todos los fines de semana voy a recibir muchas tarjetas rojas, así que tengo que estar por encima de eso", explicó Mbappé después del partido. Sin embargo, también dijo lo opuesto pocos segundos más tarde, cuando declaró que no se arrepentía.

"Si tuviera la oportunidad de hacerlo otra vez, haría lo mismo. Me disculpo con los hinchas y con todos, pero no puedo tolerar este tipo de cosas".

En síntesis: Quiere aprender de sus errores y tener altura frente a esas situaciones, pero volvería a hacer lo mismo ante la misma situación. Mbappé comprendió que sus comentarios no tuvieron mucho sentido y que su falta de remordimiento no le cayó bien a su club. El joven delantero rectificó sus comentarios en las redes sociales al día siguiente. "Me gustaría disculparme por mi comportamiento anoche y por mi reacción, que estropeó nuestra hermosa victoria colectiva", escribió en Twitter.

Esta temporada Mbappé está aprendiendo a manejarse en su nuevo estatus tras el gran salto que pegó en 2017-18. A su vez, nosotros hemos aprendido que necesitará tiempo para adaptarse. A pesar de su increíble trayectoria hasta ahora, sigue siendo un adolescente.

Thomas Tuchel defendió a su jugador públicamente, pero el técnico de PSG seguramente habrá hablado con él en privado.

"¿Si estoy enojado con él? No, no, no. Es una lástima, pero empujó a un rival. Le cometieron una falta horrible y tuvo una reacción emocional. Tuvo suerte de no haber sufrido una lesión grave. Quiero que mantenga la calma, pero en un partido como éste no es fácil. No le pegó a nadie -- empujó a alguien. Estoy triste pero no enojado", dijo Tuchel. Deschamps seguramente también hablará con su delantero durante la ventana internacional.

Ex jugadores y ganadores de mundiales como Bixente Lizarazu o Christophe Dugarry también han respaldado a Mbappé.

"Quiero defenderlo. Es fácil decir que los jugadores deben mantener la calma, pero el jugador de Nimes [el mediocampista Teji Savanier] quiso cortarlo al medio. No olvidemos que [Mbappé] tiene apenas 19 años y esto es parte de lo que tendrá que aprender", dijo Dugarry.

Mbappé podría perderse hasta cinco partidos de liga, dependiendo del informe del árbitro Jerome Brisard y de la firmeza del comité de disciplina cuando estudie su caso el miércoles. Le habría gustado explicarse personalmente, pero está entrenando con Francia en Múnich, dado que los campeones del mundo se preparan para medirse con Alemania el jueves. Una suspensión por cinco partidos sería un golpe enorme, pero, lo que es más importante, el número 7 de PSG mostró un punto débil que futuros rivales podrían intentar explotar: Frustrarlo, patearlo y buscar la reacción que tuvo en Nimes.

La verdadera prueba llegará durante las próximas semanas. Puede que lleve un poco de tiempo, pero entonces veremos si Mbappé ha aprendido de sus errores.