El equipo celeste desea llegar a la final del torneo de futbol más antiguo del mundo y con ello alimentar el sueño que han vivido a lo largo del curso
FA Cup tiene la extraña habilidad de crear recuerdos para toda la vida, como el momento conjurado por Coventry City y el artillero internacional estadounidense Haji Wright el 16 de marzo en el Molineux.
En el minuto 10 de reposición en el encuentro de cuartos de final de FA Cup contra Wolverhampton, los 'Sky Blue' tenían una última oportunidad de crear una ocasión para ganar el partido y evitar la definición en tiempo extra. Tres minutos antes, específicamente en el 97', Ellis Simms empató el marcador. Encuentro igualado 2 a 2 y la tribuna de visitantes repleta de hinchas del Coventry City ya era un pandemónium mientras buscaban una última oportunidad.
“El partido fue un torbellino, de uno y otro lado”, afirmó Wright a ESPN. “Todos los partidos de FA Cup son así. No me había dado cuenta de cuánto tiempo había pasado, por lo que esperaba el tiempo extra. Pero tenía la sensación de que habría otra ocasión más”.
Wright sabía dónde debía estar: a la izquierda del arco de los Wolves, a 14 metros de distancia, como lo habían practicado. “Pasamos toda la semana entrenando en ello, pero no me salía bien en los entrenamientos. No golpeaba el balón de la forma que quería”, expresó Wright. Jake Bidwell hizo el saque, Callum O’Hare logró mantener a raya al zaguero de los Wolves y encontró a Simms de espaldas al arco. Hizo un pase preciso a Wright, que esperaba su momento.
“Fue la memoria muscular”, expresa. “Tan pronto como rematé, supe que sería gol”.
Mientras el balón pasaba por encima del portero de los Wolves Jose Sa, la primera sensación fugaz de Wright fue el alivio. Después empezó la locura.
“Buscaba celebrar con los aficionados”, recordó Wright. El equipo de la Championship, la Segunda División del fútbol inglés, eliminó a un club de Premier League.
En las gradas, los seguidores del Coventry City empezaron a abrazarse con todo lo que tuvieran enfrente. Dave Boddy, CEO del club que llegó en 2017 y dejó el cargo a principios de este año, sintió como sus emociones empezaron a burbujear.
“Solté una lágrima cuando ganamos el partido”, indicó Boddy a ESPN. “Estaba en la tribuna de visitantes, cerca de algunos miembros de mi antiguo personal, que estuvieron conmigo en ese trayecto desde mi llegada”.
Steve Ogrizovic, dueño del récord de partidos disputados con la camiseta del Coventry, estaba en el estadio cubriendo el partido para una estación de radio local de la BBC. “Tenía que mantenerme lo más reservado posible”, comentó Ogrozovic a ESPN. “Mira, es un cliché, pero ese es el material del que están hechos los sueños”.
De forma colectiva, todos los seguidores del Coventry City han intentado mantener la sensación embotellada mientras les dure. “Desde entonces, los hinchas me han dicho cuánto significa para ellos”, expresó Wright.
Los últimos 20 años del Coventry City han sido toda una locura. Estuvieron a punto de desaparecer producto de la quiebra, estar peligrosamente cerca de quedarse sin estadio, y cuando creían que todo empezaba a recuperar la normalidad, los Juegos de la Commonwealth destruyeron su cancha.
A pesar de todo, las giras a Wembley les han dado un respiro y este domingo se aprestan a visitar nuevamente el famoso estadio en busca de otro recuerdo para toda la vida cuando se enfrenten al Manchester United en la semifinal de FA Cup, (con transmisión en vivo por ESPN+ en Estados Unidos y Star+ en Latinoamérica). El técnico Mark Robins y su plantilla están confiados en que tendrán otra tarde para la historia.
Esta semana ha sido una fiesta como en 1987 dentro de la tienda oficial del Coventry City. Empezaron a vender camisetas del club que alzó la FA Cup en aquel año. Los hinchas de cierta edad deben tener la versión original, un recuerdo en físico del día más grande de la historia del club, cuando se impusieron 3 a 2 al Tottenham en el antiguo Wembley.
“Esta campaña trae esos recuerdos”, indica Ogrizovic, portero del Coventry en aquel día. “La gente sabe que tenemos una historia con orgullo. No solo fue el '87. Pasamos 35 años jugando en Primera División tras el ascenso en 1967 y la forma cómo sobrevivimos. Pero supongo que el hecho de haber ganado un trofeo importante es lo que la gente recuerda con mayor cariño”.
Ogrizovic es leyenda del Coventry City. Tuvo cuatro décadas de carrera como jugador activo, con 16 años vistiendo la camiseta del Coventry, como su principal guardameta en los años que jugaron en Premier League. Después de colgar los guayos, se incorporó al cuerpo técnico del club y se mantuvo allí hasta su retiro en 2019.
“Pasé años maravillosos allí como jugador y otros 19 como entrenador. Ha sido mi vida, es un lugar maravilloso”, expresa. Pero, a pesar de los grandes momentos de su paso por la Premier League y su triunfo en FA Cup de 1987, el club pasó por un momento difícil. Descendieron a la segunda categoría del balompié inglés en 2001 y no han podido volver a la Premier. “Los problemas vividos por el club en los últimos 20 años han sido inmensos, pero los aficionados siguen con ellos”, añade.
En 2007, el club fue adquirido por la firma Sisu Capital, sin embargo, su mandato se ha visto marcado por la controversia. “Debo tener cuidado con las palabras a utilizar”, indica Ogrizovic. “¿Qué puedo decir de Sisu? Bueno, dicho de esta forma: no fueron los dueños apropiados para el club de fútbol. Creo que ellos pensaban que podían ganar dinero muy fácilmente y gestionar un club de fútbol respetable, pero ese no fue el caso”.
“Debes tener un mayor conocimiento del fútbol del que ellos poseían. Todos los años crees que vas a mejorar, pero no hay mucho dinero, caímos en la tabla de liga y teníamos un técnico distinto todos los años. Tuvimos algunos entrenadores maravillosos en el club, pero no lograron mucho por varios años, aunque no fue su culpa. Todo parecía improvisado. Podías ver que nada estaba bien”.
El club ha pasado por veinte años de relación turbulenta con su sede intermitente del Coventry Arena (actualmente conocido como Coventry Building Society Arena, o CBS), con capacidad para 32.600 espectadores.
Coventry se mudó a esta arena en 2005 luego de 106 años en Highfield Road, pero ha sido una experiencia inestable. Desde su llegada en 2005, han jugado tres estancias distintas en casas temporales. En 2012, con el club recién descendido a la League One, Sisu Capital tuvo una disputa con la empresa encargada de gestionar el estadio con respecto al arrendamiento de la cancha. El club abandonó el estadio y compartió cancha con Northampton Town durante la temporada 2013-14. Además, sufrieron dos deducciones de 10 puntos una vez que entraron en proceso de liquidación: el primero a finales de la campaña 2012-13 y el segundo al inicio del torneo 2013-14.
“Fueron tiempos oscuros”, dijo Ogrizovic. “Nunca sabías hacia donde iba el club”.
Luego salvarse de la extinción, el club volvió a la Arena entre 2014 y 2019. Pero otra disputa con el Wasps Rugby, dueños en aquel momento y que habían adquirido la edificación de manos de sus antiguos dueños Coventry City Council y la Alan Edward Higgs Charity a finales de 2014, los llevó a compartir la cancha de St. Andrew’s con Birmingham City entre 2019 y 2021.
“Si el Birmingham City no nos hubiese permitido jugar allí, posiblemente hubiéramos desaparecido”, expresó Boddy. “No había alternativa. Los Blues fueron excelentes con nosotros, pero ese fue un verdadero punto bajo, en el cual estuvimos al límite de la supervivencia”, indicó.
Volvieron a la Arena en 2021. Pero Coventry City buscó otra casa provisional para 2022-23. Birmingham fue sede de los Commonwealth Games ese verano y la Arena albergó el rugby. Los postes destruyeron la cancha y era imposible jugar al fútbol en dicha superficie. Para complicar el asunto, Wasps entró en proceso de cesación de pagos a finales de 2022 y el Coventry apenas firmó un arrendamiento por 10 años.
“A mi criterio, ese fue el punto más bajo”, dijo Boddy. “El Wasps estaba a punto de desaparecer y no conversaban con nosotros porque no tenían las respuestas. No podían hacer nada. La cancha estaba horrible”.
Coventry se vio obligado a aplazar sus primeros tres partidos de local y fue sancionado con cinco puntos de deducción suspendida por parte de la EFL.
“Al final pagamos lo que tuvimos que pagar, pero a mi criterio ese fue un punto bien bajo. Estaba al filo de la navaja y tenía que lograrlo”, dijo Boddy.
Cuando el Wasps entró en quiebra en 2022, el estadio cayó en manos de administradores y Coventry corría otra vez el riesgo de quedar sin casa. Después de unas negociaciones complicadas, el Coventry City pactó con sus nuevos caseros (el Fraser Group propiedad del empresario Mike Ashley) hasta 2028.
A pesar de todos los conflictos, los aficionados no dejaron de ir al estadio a ver al club de sus amores a pesar de la gestión del club. “(Cuando llegué en 2017, la situación) era tóxica”, expresa Boddy. “Hubo protestas contra los dueños del equipo. Era una situación de pesadilla”.
A finales de la temporada 2016-17, el club descendió a la League Two. Aunque, a pesar de todos los malos momentos, hubo un raro alivio. Cuando se conversa con Ogrizovic, Boddy y la afición, todos mencionan una gira a Wembley en abril de 2017 como el punto de inflexión de la suerte del club. Mark Robins, ex delantero del Manchester United famoso por marcar “el gol que salvó a Sir Alex Ferguson”, acababa de volver al club en marzo de ese año, para su segundo ciclo a cargo del club. Un mes después, disputaban la final del EFL Trophy de 2017 y se impusieron 2-1 al Oxford United.
“Parecía un reinicio. Ese fue el momento que le devolvió algo de orgullo al club”, afirma Ogrizovic. “Habíamos descendido, pero acudieron 45,000 aficionados. No creo que los jugadores ni los propietarios hubiesen visto ese nivel de orgullo por el club, pero podías ver que el equipo seguía brillando a pesar de que teníamos todos esos problemas”.
“Fue una ocasión genial”, expresa Boddy. “Se notaba que los hinchas estaban hambrientos de éxitos. Lo podías oír en sus voces, y estuvieron increíbles”.
Tras su descenso a la League Two, el club volvió a la League One por repechaje en su primer intento durante la temporada 2017-18. Aseguraron su regreso a Championship en 2020 cuando jugaban en Birmingham.
“Recuperamos a los aficionados poco a poco, pero era el año del Covid y, a pesar de tener un presupuesto de equipo de media tabla en el mejor de los casos, desafiamos los pronósticos para ascender”, recuerda Boddy. Tras bastidores, el club fue adquirido en enero de 2023 por Doug King y en la temporada pasada, llegaron a la final de playoffs, pero cayeron ante Luton Town en tanda de penales.
“Siempre hemos jugado por encima de nuestro presupuesto para obtener esos resultados en liga, y tanto Luton como nosotros estábamos entre los seis presupuestos más bajos del Championship. Esa era una de las fortalezas de Mark, él siempre quería hacernos avanzar, pero él sabía lo que podíamos hacer en lo económico y solo trabajaba dentro de esos límites”.
A pesar de todas las incertidumbres y turbulencias, Robins ha logrado que el club siga ascendiendo posiciones en las ligas que disputa. “Tenía una buena relación con el dueño anterior y logró que se hicieran las cosas tal y como él quería”, expresa Ogrizovic. “Con Mark, hemos tenido una trayectoria en ascenso y hay que darle una buena parte de los elogios, por la forma en la cual ha logrado remozar el club. Ha logrado llevar el barco hacia aguas más tranquilas”.
Robins ya formaba parte de la historia de FA Cup antes de llegar al Coventry. Formó parte de la plantilla del Manchester United que alzó la FA Cup en 1990: Robins marcó un gol famoso en su victoria 1 a 0 en tercera ronda sobre Nottingham Forest, recordado por muchos como el tanto que salvó del despido al técnico Alex Ferguson, que se encontraba en medio de una fuerte crisis.
“Cuando fiché por el club, me habló de su época como jugador y del gran delantero que era”, expresa Wright entre risas.
Robins es adorado en el Coventry. “El club forma parte de su ADN”, indica Boddy. “Es un buen técnico que nos prepara de la forma correcta”, expresa Wright. “Siempre intenta darnos palabras de aliento antes y durante los partidos. Intenta ubicarnos en la mentalidad correcta todas las semanas y nos prepara bien. Sabe cuándo es el momento apropiado para hablar con los jugadores y encuentra las palabras precisas para alentarlos, o para seguir adelante y también sabe el momento exacto para decirnos si hacemos algo bien, o mal”.
Una fuente afirma a ESPN que Robins aprendió de Ferguson el arte de delegar exitosamente, confiriendo responsabilidades a quienes le rodean, asegurándose de que aporten cuando sea necesario.
“(Robins) nunca pierde la calma, toma las cosas con serenidad”, indica Ogrizovic. “Como jugador, era astuto y gran delantero. Y como entrenador, entiende qué batallas puede ganar y las que debe dejar para otro día”.
Boddy añade: “En algunos aspectos, es un técnico chapado a la antigua ya que él se aferra al mando. Y creo que así deben ser los entrenadores. Creo que tiene las mismas características de acero que tenía Alex Ferguson”.
Por su parte, el departamento de reclutamiento de jugadores del club ha hecho un buen trabajo. Uno de los delanteros mejor cotizados de Europa es Viktor Gyokeres (ficha del Sporting de Lisboa) y que vistió la camiseta del club entre 2021 y 2023. Coventry lo fichó por 1.2 millones de dólares pagado al Brighton y 43 goles después, el equipo portugués invirtió 24.7 mdd para adquirirlo el verano pasado. También está Gustavo Hamer, cuyo fichaje costó 1.8 mdd y ahora defiende la causa del Sheffield United tras su pase por 18.5 mdd en agosto de 2023.
“Chris Badlan fue jefe de reclutamiento en aquel entonces, trabajó muy de cerca conmigo y con Mark para fichar jugadores”, recuerda Boddy. “No estaban maduros. Vik no era ni de lejos el jugador que es hoy en día cuando lo fichamos. Pero Mark y (Adi Viveash, entrenador asistente del Coventry) hizo maravillas para mejorar a los jugadores”.
La inyección de dinero ayudó al club a invertir en grande. Wright, artillero del seleccionado de Estados Unidos, llegó gracias a un pase récord para el club cercano a 9.4 mdd pagados al Antalyaspor y lleva 17 goles en lo que va de torneo. Por su parte, Simms llegó al Everton por un pase de al menos 4.3 mdd. Otros fichajes clave incluyen al lateral derecho Milan van Ewijk y los centrales Bobby Thomas y Liam Kitching. Los zagueros se han adaptado bien al lado del canterano Josh Eccles en el corazón de su mediocampo, el excepcional joven Ben Sheaf y el genial volante ofensivo O’Hare para llevar al club a poco de jugar los playoffs esta temporada, aparte de su increíble ciclo en FA Cup.
Su campaña en FA Cup empezó con la victoria 6 a 2 sobre Oxford United. Superaron a Sheffield Wednesday en cuarta ronda y en la quinta, marcaron el abrupto final del cuento de hadas de Maidstone United con triunfo 5-0. Después llegó la tarde memorable en la cancha del Wolverhampton y ahora, tienen todas las miradas puestas sobre ellos en la previa del choque dominical con Manchester United en Wembley.
“Hay tantos momentos importantes, pero la victoria en playoffs sobre Exeter para sellar el ascenso de la League Two fue genial, al igual que la final del (EFL) Trophy”, indica Boddy. “Pero lograr que el club volviera a Coventry y se estabilizara en la parte alta de la tabla del Championship ha sido un verdadero hito. Hubo días oscuros, pero también hubo días buenos. Lo hicimos juntos”.
Tres generaciones de la familia Ogrizovic estarán presentes en la tribuna. Cuidar a los nietos ayuda a Steve a pasar el tiempo en su retiro, aparte de ayudar a Gordon Strachan con su fundación en la Universidad Warwick y su trabajo radial. Los recuerdos les llevarán a 1987, pero a Ogrizovic le encantará ver al plantel más reciente del Coventry City intentar clasificar a otra final de FA Cup.
“Estaré nervioso y orgulloso”, expresa Ogrizovic. “Todos sabemos que será una gran ocasión y te diré que, tal y como está jugando el equipo, la seguridad que demuestra, tienen todas las probabilidades de lograr algo especial si el Manchester United no muestra su mejor fútbol”.
“Es un partido y puede ser para cualquiera”, indica Wright. “Son un club grande, tienen muchos grandes jugadores, pero creo que tendremos oportunidades. Ojalá que logremos hacerles sentir un poco de presión. Cualquier cosa puede pasar en un partido”, concluyó.