BUENOS AIRES -- Alexis Sánchez tiene la sartén por el mango en un año crucial para su carrera. Campeón de América por partida doble con la selección chilena (Chile 2015 y Estados Unidos 2016), su contrato con el Arsenal caduca el 30 de junio de 2017 y él no acepta, de momento, la oferta de renovación que le ha alcanzado el club londinense.
Las sospechas se ciernen sobre la posibilidad de que el tocopillano tenga apalabrado su futuro lejos del club a partir del próximo verano, cuando caduca su contrato (30 de junio de 2017). En Arsenal lleva dos temporadas desde que arribó en 2014 procedente del FC Barcelona a cambio de 42,5 millones de euros. La fantasía recurrente en los alrededores del Emirates Stadium es que Real Madrid se llevará al Niño Maravilla, quien está cansado de que los gunners no le ofrezcan un proyecto deportivo acorde a sus ambiciones. Además del conjunto blanco, Juventus, Manchester City y Bayern de Múnich aparecen en la lista de supuestos pretendientes interesados en contratar al jugador, y hacerlo a coste cero.
Por de pronto, el delantero de La Roja estrenará dorsal este año. Recupera el 7, su número fetiche, que lucía en la espalda el checo Tomas Rosicky, quien acaba de dejar el Arsenal. Y Arsène Wenger, su entrenador, espera eliminar la inquietud de Alexis, para que el chileno continúe en el Emirates hasta 2020 con un sueldo de 220.000 dólares semanales. La llegada de Granit Xhaka, talentosísimo volante ofensivo suizo de origen albanokosovar, tiende a ser una prueba de que Arsenal sí desea armar un bloque ganador a la altura de las aspiraciones del club.
Mientras tanto, Alexis, quien se unió a su equipo en la pretemporada el primer día de agosto tras disfrutar de un merecido descanso y unas vacaciones que incluyeron su presencia en su ciudad natal, buscará superar su media realizadora. Ha firmado 29 goles en 65 encuentros de la Premier League con el Arsenal, producto de sus 16 dianas en 34 partidos durante 2014-15, y sus 13 goles en 28 juegos en el trancurso de 2015-16. El tocopillano espera reinventarse nuevamente, ahora luciendo el mismo número que llevaron en el pasado algunos gunners emblemáticos como Robert Pirès, David Platt y Kevin Campbell.
El Balón de Oro de la Copa América Centenario disputada en Estados Unidos, va a tener que esperar hasta último momento el cierre del libro de pases porque, de darse un par de movimientos, puede llegar a tener como socios a dos ases Clase A. Uno, el argelino Riyad Mahrez, quien ha sido uno de los grandes argumentos de Leicester City para conquistar el último campeonato. Arsenal se plantea pagar 42 millones de euros por él. El otro, James Rodríguez, siempre y cuando prospere el trueque del que sea ser protagonista el alemán Mesut Özil. El Mago Özil desea regresar al Real Madrid, y a Zinedine Zidane, que recela de James, no le disgusta la idea. Un trueque entre Real Madrid y Arsenal, aún es factible.
Mientras tanto, Alexis quizá tenga en esta temporada un rol central en el armado del juego gunner. Wenger tomó nota del salto de calidad en su juego que dio el chileno cuando jugó como trequartista, y piensa en retrasar su posición para que actúe con mayor libertad por detrás del 9, sorprenda desde tres cuartos de cancha y tenga más opciones de pase para enlazar con el delantero de referencia. El entrenador francés se debate entre ubicarle en esa posición, o situarlo como ariete, aunque esta opción permanece en un segundo plano y ya se vio en el amistoso contra Manchester City del pasado 7 de agosto.
Arsenal venció (3-2) al conjunto dirigido por Guardiola, con una muy buena actuación de Alexis jugando como enlace detrás de Iwobi. Arsenal, que comenzará la Premier League recibiendo al Liverpool sin Özil, lesionado, formó con Cech; Bellerin, Gabriel, Holding, Monreal; Coquelin, Xhaka; Ramsey, Alexis Sánchez, Oxlade-Chamberlain; Iwobi. Los goles fueron obra del propio Iwobi y los revulsivos Walcott y Akpom, que entraron desde el banco para revitalizar al equipo. Excelente prueba para conocer de qué forma comenzará jugando el campeonato el conjunto de Wenger.