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El cambio de Hart por Bravo genera dificultades en Manchester City

La decisión de Guardiola de cuestionar la situación de arqueros de Manchester City cuando llegó al club el verano pasado no tuvo absolutamente nada de malo.

Cuando se difundió la noticia de la inminente llegada del catalán al Etihad en febrero de 2016, abundaron los rumores de que la posición de Joe Hart corría peligro.

Los equipos de Guardiola siempre se habían beneficiado de un portero con habilidades de jugador de campo, capaz de ayudar al equipo a superar en número al equipo contrario y crear sobrecargas para construir ataques.

Y a pesar de su gran habilidad para atajar y dominar el área, Hart no era ese arquero. Es fácil mirar atrás ahora, ante el bajo rendimiento de su reemplazante Claudio Bravo, e idealizar lo que el inglés podía hacer. Lograba grandes atajadas, y generalmente resultaba confiable bajo presión, pero su distribución solía frustrar mucho a los aficionados.

Sus saques de meta muchas veces iban a parar a cualquier lado, o pateaba largo ante la más mínima señal de peligro, y eso era algo que Guardiola quería evitar.

Bravo es indiscutiblemente mejor que Hart con la pelota. Incluso durante su ejercicio breve y bastante ridiculizado en City, el chileno ha demostrado que es capaz de mantener la calma bajo la presión de los jugadores contrarios y encontrar compañeros con pases cortos, aunque esto también ha generado problemas.

¿Cuántas veces le abrió la pelota a un defensor, o le hizo un pase corto a un zaguero central, y estos no tuvieron más opción que devolverle la pelota al arquero?

Ha sido una situación demasiado frecuente. Lo único que han logrado son tres o cuatro pases cortos antes del inevitable despeje, ya sea de Bravo o de uno de los defensores.

Por cada vez que City lograba construir un ataque atrayendo a los delanteros de esa manera, perdía la pelota 10 o 15 veces al verse obligado a despejar. Al menos dejaron de regalar goles por pasarle la pelota directamente al equipo contrario, pero eso no suma demasiado.

Parte del problema para Guardiola, y un gran aspecto de porqué ha reducido la cantidad de posesión que le gustaría tener en defensa bajo presión, es que le ha quedado inmediatamente claro que los defensores no tienen las habilidades necesarias para jugar con este estilo.

Esto deja al catalán con otro problema -- incorporó un portero y quitó a uno de los favoritos de los hinchas en busca de un estilo que ahora no puede implementar en la medida que le gustaría. Y esto, a su vez, está resaltando todos los defectos de Bravo; sus atajadas son dudosas, su dominio del área a veces es irrisorio, y no inspira casi nada de confianza en los jugadores que tiene adelante.

El City jugaba con tranquilidad a pesar de que tenía 10 hombres en la cancha cuando se encontraba 2-0 arriba contra el Burnley el sábado. Un par de pelotas altas en el área y varios intentos fallidos de Bravo de atajar con los puños dejaron al equipo local en desventaja, sobre todo cuando Ben Mee logró convertir en el segundo tiempo. El partido terminó 2-1, pero City debería haber cerrado con mucha más comodidad.

Hart no va a volver, pero eso no impedirá que los hinchas clamen por él. Y este estado de ánimo se ve exacerbado por el hecho de que cuando el internacional inglés salía a despejar un centro con los puños, por lo general lo hacía con seguridad. Cometía un error que otro en este sentido, por supuesto, pero transmitía mucha más seguridad en el desempeño de su tarea, mientras que los hinchas hacen muecas de dolor cada vez que le toca participar a Bravo.

Resulta difícil no preguntarse si el City no habrá actuado demasiado rápido en el intento de resolver su problema de porteros. Si Marc-Andre ter Stegen y Manuel Neuer, quienes habrían estado arriba de Bravo en la lista, no estaban disponibles, probablemente deberían haber re-evaluado su enfoque sangriento a la posición.

Conseguir un arquero con buen manejo de pelota no era un problema que Guardiola necesitaba resolver en su primer año, sobre todo cuando el club no tiene una defensa destacada en la posesión. Al conformarse con la mejor opción disponible en Bravo, ¿City quedó en una peor posición de la que se hubiera encontrado con las limitaciones de Hart un año más?

Guardiola, cuya reputación está en juego con el reto más difícil de su carrera en Man City, defenderá a muerte sus decisiones. Quizás habría sido más prudente probar la Premier League y su naturaleza física, y el juego que deben enfrentar los arqueros, antes de tomar una de las decisiones más importantes con respecto al estilo de juego.

Después de todo, ya ha modificado ese estilo en respuesta a los defensores que tiene. Lo que daría el técnico ahora por una personalidad como la de Hart entre los palos...

David Mooney es bloguero de Manchester City para ESPN FC. Twitter: @DavidMooney