Debería ser la época de los grandes delanteros en la Premier League. El poder de fuego que tienen los mejores equipos del fútbol inglés es tan espectacular como en cualquier otro momento de la era moderna de la división. Sin embargo, entre los cinco primeros equipos de la tabla de posiciones, Harry Kane de Tottenham Hotspur es el único que no se ha pasado parte de la campaña en desacuerdo con su técnico.
Diego Costa discutió con Antonio Conte en Chelsea. Daniel Sturridge ha perdido jerarquía en Liverpool y por momentos ha estado tercero en la lista de delanteros de Jurgen Klopp. Alexis Sánchez se encuentra bajo una nube en Arsenal a pesar de que Arsene Wenger le ha restado importancia a la fricción que hay detrás de escena en el Emirates. Pero el caso más sorprendente es el de Sergio Agüero en Manchester City.
El argentino perdió jerarquía en el Etihad y quedó fuera del once titular tras la llegada de Gabriel Jesús en enero. Agüero sólo regresó al equipo porque el estelar nuevo integrante sufrió una fractura en el metatarso, y desde su regreso el argentino ha convertido cinco goles en cuatro partidos. No obstante, persisten los rumores de que el jugador de 28 años no encaja en el estilo de juego de Pep Guardiola, y no sería sorprendente que el delantero se vaya de City durante la ventana de pases de verano.
Tanto el jugador como el DT están aplacando las especulaciones (sobre todo después de los dos goles de Agüero en el triunfo por 2-0 sobre Sunderland), pero persisten las dudas sobre la relación entre ambos.
Aparentemente, la insatisfacción de Guardiola con su estelar delantero se basa en el ritmo de trabajo de Agüero. El tipo de presión con el que juega City depende de que el delantero persiga a los defensores. También exige que el delantero se cierre sobre la defensa hasta que la pelota esté en el mediocampo, lo que significa que el delantero puede verse obligado a correr detrás de tres defensores de forma sucesiva. Al principio de la temporada, a Guardiola le frustraba el hecho de que Agüero hiciera un gran esfuerzo por presionar al primer hombre, para luego apenas acercarse al segundo portador e ignorar completamente sus obligaciones contra el tercero.
El estilo de juego de City, que a menudo opera con dos mediocampistas dedicados, significa que los cuatro delanteros tienen una gran responsabilidad a la hora de presionar al equipo contrario arriba. Agüero, David Silva, Raheem Sterling, Leroy Sané y Kevin De Bruyne son todos jugadores cuyas condiciones naturales se basan en el ataque, pero en el sistema de Guardiola están obligados a cumplir cierto rol defensivo.
Como delantero principal del equipo, Agüero quizá pretendía evitar algunos de los kilómetros que exige la presión de Guardiola y guardar esa energía para las ocasiones de gol. Cuando el catalán tenga un mediocampo más equilibrado, el delantero principal quizá no tenga que esforzarse tanto en la presión. Pero de momento el argentino debe adherirse a los deseos de su jefe.
Agüero ha hecho un gran esfuerzo para cumplir las necesidades de Guardiola. Contra Sunderland corrió más que en toda la temporada, 10,5 km. según los datos de rastreo de la Premier League. Hizo la mayor cantidad de sprints de la campaña (81), pero la mayoría fueron para presionar a los defensores. Es discutible si éste es el mejor uso de los talentos de este delantero.
Puede que no importe demasiado cuando City está ganando, ya que los métodos de Guardiola se ven reivindicados por el éxito. Pero el técnico tiene preocupaciones más profundas, y esto significa que Agüero debe doblegarse a la voluntad del catalán.
Antes de Navidad, sobre todo después de las derrotas contra Chelsea y Leicester City, Guardiola sentía que su equipo no estaba siguiendo sus instrucciones. El plantel no estaba escuchando a su técnico, y esa situación no podía continuar. Si Agüero, la gran estrella del equipo, podía salirse con la suya, el resto del equipo recibiría el mensaje equivocado. Guardiola mostró su crueldad enviando a Joe Hart de préstamo a Torino al principio de la temporada, y el técnico de 46 años no tiene ningún reparo en mostrarles a los jugadores quién es el jefe.
Los jugadores más jóvenes son más fáciles de manejar. Por lo general acatan las instrucciones más fácilmente y es menos probable que desafíen al hombre a cargo. Los jugadores más experimentados suelen darse más aires y cuestionar las decisiones de su DT. Algunos técnicos consideran que semejante conducta es perturbadora, y es importante para City que Agüero, un veterano experimentado, haya entrado en fila.
Desde entonces, Guardiola ha estado encantado con los esfuerzos de Agüero, y los describió como "realmente brillantes" tras el partido en el Stadium of Light. De muchas maneras, el manejo del mejor delantero de City ha sido una obra maestra de la dirección y la motivación. Agüero está trabajando más duro y anotando más goles a un ritmo impresionante (23 en todas las competiciones), dando así un ejemplo para el resto del equipo al poner su juego al servicio del técnico.
Aún así, no resultaría sorprendente que la primera grieta entre Agüero y Guardiola haya sido lo suficientemente profunda como para que Agüero apunte a otro equipo este verano. Cumplirá 29 años en junio y puede que quiera preservar sus piernas para la última etapa de su carrera. Hubo un tiempo en el que un técnico habría construido su equipo alrededor de Agüero. En City, el delantero tuvo que adaptarse para conformar a su jefe.
Puede que Agüero no sea el único que se lance al mercado este verano. Sánchez podría dejar el Emirates, el futuro de Costa sigue en duda, y sería sorprendente que Sturridge permanezca en Anfield la próxima campaña. Del Top 5, solamente Kane está contento y cómodo.
La edad de oro de los delanteros ha perdido un poco de brillo para algunos de los mejores delanteros de la Premier League, pero Agüero ha respondido al desafío -- al menos por ahora.
Tony Evans es periodista deportivo desde hace más de 20 años. Escribe para ESPN FC sobre la Premier League. Twitter: @tonyevans92a.