¿Quién ha hecho más que nadie por la selección de Inglaterra en los últimos cinco años? ¿Wayne Rooney? ¿Roy Hodgson? ¿Gareth Southgate? ¿Harry Kane? ¿Greg Dyke? ¿O Mauricio Pochettino?
Desde que se mudó a Southampton en 2013, el DT de Tottenham Hotspur ha desarrollado un fuerte compromiso con la selección de Inglaterra.
De los últimos 26 jugadores que debutaron para Inglaterra, la mitad fueron dirigidos por Pochettino en Saints o en Spurs, y la mayoría de ellos --como Adam Lallana, Nathaniel Clyne, Kane y Dele Alli-- ganaron su primer partido internacional cuando él era su técnico. En los próximos días, el 14º jugador de Pochettino, Kieran Trippier, tendría su debut con Inglaterra, ya sea en la eliminatoria del sábado contra Escocia o en el amistoso ante Francia tres días más tarde.
"Mi identidad como técnico es darles la oportunidad [de jugar para Inglaterra]", dijo Pochettino el año pasado.
No es de extrañar, entonces, que Pochettino tenga más compromiso con Inglaterra que la mayoría de los directores técnicos de la Premier League del pasado y el presente. Cuando el equipo nacional entrena en Hotspur Way, la base de Tottenham en Enfield, Pochettino sale de su oficina para ver las sesiones y nunca se pierde uno de sus partidos por televisión.
El entrenador de 45 años se siente muy orgulloso de haber jugado para su país, empuja a todos sus hombres a jugar fútbol internacional, y muchas veces hace grandes esfuerzos para llegar a acuerdos con el técnico de turno de Inglaterra. Los jugadores de Pochettino nunca se pierden partidos internacionales de poca importancia por dudosos tirones, y confía en que el cuerpo técnico y los médicos de la selección inglesa los devolverán en óptimas condiciones en cualquier momento de la temporada.
"Siempre necesitamos asesoramiento e información, pero nunca vamos a decir: 'Deben hacer esto o aquello'. Ellos tienen sus intereses, y a veces van en contra de los nuestros, pero es importante que nosotros confiemos en ellos y ellos confíen en nosotros", explicó.
Fuentes de los Spurs aseguran que Pochettino se siente muy orgulloso de haber formado jugadores para la selección de Inglaterra, y esto se ha convertido en un punto de venta clave para él en el club. Fue una de las primeras promesas que le hizo al lateral izquierdo Danny Rose, y una de las primeras discusiones que tuvo con Trippier cuando firmó procedente de Burnley un año más tarde. Puede que Pochettino no sea capaz de ofrecerles a los jugadores jóvenes el mismo salario que Manchester United o Chelsea, pero puede ofrecerles buenas chances de debutar con Inglaterra.
Tal como Sir Alex Ferguson, uno de sus ídolos de la dirección, ha reconocido el valor de construir un equipo en torno a jóvenes británicos -- tanto por instinto como por necesidad.
"Lo que [Ferguson] creó con talento joven de las inferiores de Inglaterra... Creó el núcleo de un equipo que ganó todo. Ese es un buen ejemplo para mí", dijo Pochettino en abril.
Cree que es fundamentalmente más difícil ganar honores durante un período prolongado sin jugadores locales. "Somos un club inglés y para mí es importante crear un buen equilibrio entre los jugadores, pero mantener la cultura. No puedes tener una cultura argentina o francesa en un club inglés", dijo el año pasado.
Durante la primera campaña de Pochettino en Tottenham, Rose, Ryan Mason, Nabil Bentaleb, Andros Townsend y Harry Kane, quienes venían de las inferiores, jugaron con regularidad. Y aunque sólo los dos últimos siguen en el club, Pochettino reemplazó a los demás con Alli y Eric Dier, quienes también gozaron de confianza inmediatamente en la Premier League y no volvieron a mirar atrás.
Una vez que están en el equipo, mejoran bajo la dirección del entrenador. Kane, descartado tras préstamos deslucidos en la Football League, es el ejemplo más común, pero Trippier fue rechazado por Manchester City y se sumó a Spurs desde el Championship. Rose, por su parte, había sido descartado antes de Pochettino y hasta Alli, con todo su prodigio, fue omitido por los clubes más grandes y ricos.
Es poco probable que la línea de producción de Pochettino esté por terminar. Estaba en consideración la convocatoria de Harry Winks antes de que una lesión de tobillo terminara con su temporada en abril, y su técnico ha dicho que el jugador de 21 años podría convertirse en "uno de los mejores centrocampistas de Inglaterra".
Mientras tanto, dos estrellas de la carrera de Inglaterra a la final del Mundial Sub-20 --Kyle Walker-Peters y Joshua Onomah-- están en Tottenham y Pochettino les ha prometido más minutos la próxima campaña. Y los Spurs pueden usar este historial como punto de venta para atraer a más jóvenes británicos este verano, como el lateral izquierdo de 17 años Ryan Sessegnon, de Fulham.
Pochettino incluso ha abierto la puerta a la dirección de la selección de Inglaterra algún día -- "¿Por qué no, en el futuro? No es mi momento", dijo el año pasado -- pero lo mejor para Inglaterra sería que se quede donde está.
Dan es corresponsal de Tottenham para ESPN FC. Síguelo en Twitter: @Dan_KP.