Dado que Inter sólo ha sumado un punto en un mes y fue completamente dominado por Napoli el fin de semana, los rumores según los cuales el equipo nerazzurri podría contratar a Diego Simeone o Antonio Conte han vuelto a cobrar vida.
La idea es que estos dos candidatos son exactamente lo que el conjunto de Milán necesita para regresar a la tierra prometida de la Liga de Campeones y a la conquista del Scudetto. Siguiendo esta lógica, luego de seis años y medio de purgatorio, el equipo nerazzurri finalmente tendría un DT capaz de inculcar una disciplina de hierro y un espíritu ganador.
Pero esta línea de pensamiento tiene sus desventajas. Para empezar, ¿por qué Conte o Simeone querrían dirigir a Inter? Es cierto que Simeone ha dicho muchas veces que le gustaría dirigir a su antiguo club, pero por qué habría de hacerlo ahora, cuando Inter es un deshecho en comparación con el Atlético de Madrid, que compite siempre en la Champions League y tiene un nuevo estadio en camino?
A Simeone y a Conte les gustan los desafíos, pero, ¿por qué habrían de meterse en una situación desastrosa y correr el riesgo de estropear (o al menos manchar) sus currículos? Lo mejor de ser uno de los mejores entrenadores del mundo es que puedes elegir tu próximo trabajo. ¿Por qué no esperar que el dinero y las supuestas habilidades de organización de Suning dejen al club en mejores condiciones?
Aun suponiendo que uno de los dos se incorpore este verano (después de todo, Conte se fue de Juventus bajo una nube) cabe considerar por qué estos nombres se mencionan más que otros. Es muy sencillo: Ambos han encontrado soluciones rápidas en situaciones difíciles. Conte convirtió a Juventus de un hazmerreír en un ganador del Scudetto en su primera temporada, antes de cimentar su posición como líder indiscutido de Calcio en el segundo y tercer año.
Simeone, por su parte, necesitó menos de 30 meses para llevar a un club de la mediocridad a la altura de los gigantes tradicionales de Real Madrid y Barcelona, por no hablar de la final de la Liga de Campeones.
¿Podrían hacer lo mismo en Inter? En el mejor de los casos, resulta incierto. Este tipo de progreso lleva tiempo, sobre todo en un plantel que parece armado al azar, sin auténticos defensores o una alternativa a Jeison Murillo, quien se perderá el partido de este fin de semana contra Génova por suspensión.
Recuerden que Simeone dejó tercero a Atlético antes de ganar La Liga en 2014, mientras que Conte encontró una Serie A débil en 2011 --Udinese terminó tercero detrás de Milan-- y empató 15 partidos camino al título.
Pretender un repunte inmediato podría convertirse en la perdición del supuesto salvador si las cosas empiezan a salir mal. ¿Recuerdan cuando Conte parecía estar a punto de ser despedido pocos meses después de iniciar su carrera en Chelsea? Si Roman Abramovich tiene algo en común con Inter es su tendencia al gatillo fácil, y los hinchas del equipo nerazzurri se parecen cada vez más a los de Torino por la facilidad con la que su frustración reprimida de pronto salta a la superficie.
Además, darle a Conte o a Simeone pleno poder de decisión iría en contra del nuevo acuerdo firmado recientemente por el director deportivo Piero Ausilio -- quien permanecería en San Siro hasta 2020.
Aún así, Inter todavía parece tener muchos coroneles pero ni un solo general a cargo.
Recuerden que éste es el mismo equipo que le permitió a Erick Thohir elegir a Frank de Boer apenas 12 días antes del inicio de la temporada, sólo para que hombres de la talla de Javier Zanetti y Ausilio dejaran solo al DT cuando las cosas se pusieron feas en el otoño.
¿Traer de vuelta a Gabriele Oriali --en una función que ni él mismo tiene clara--sería una solución o sólo sumaría confusión?
Es bastante probable que los ejercicios de Roberto Mancini y José Mourinho en Inter entre 2004 y 2010 sirvan de prueba de que el conjunto milanés trabaja mejor con un DT controlador. Inter volvió a ser el de antes cuando se fue "El Especial". ¿Alguien como Conte o Simeone querría quedarse aquí tanto tiempo, o simplemente se iría a un club más grande cuando Inter lo decepcione? ¿Dónde dejaría eso al club nerazzurri?
Para peor, muchos de los rumores de contrataciones girarían en torno a cheques en blanco entregados a los candidatos ideales del club -- a pesar del hecho que Inter tiene hasta el próximo verano para cuadrar las cuentas, ya que este año sólo cumplió parcialmente los requerimientos del Fair Play Financiero de la UEFA.
¿Alguno de estos entrenadores podría (o desearía) trabajar con un "plantel lujoso construido sobre cimientos de barro", como lo puso La Gazzetta dello Sport? ¿Por qué Conte --quien se fue de Juventus porque el club no apoyó sus planes ambiciosos para el mercado de pases, como el decepcionante Juan Iturbe-- estaría tentado a tomar el cargo?
Inter ha convertido a muchos de sus seguidores en cínicos -- de esos que esperan conseguir a un técnico como Simeone o Conte, y en el fondo temen que en cambio metan la pata con Luciano Spalletti. Va a ser un largo verano.
Edoardo Dalmonte cubre Inter de Milán para ESPN FC. Síguelo en Twitter: @EdoDalmonte.