México no es una potencia mundial en exportación de jugadores a ligas europeas. De los futbolistas que emigran, los atacantes son los más requeridos, pero el ‘Efecto Rafa Márquez’ ha hecho que los defensas centrales hayan aumentado en este durante los últimos años. Y la última prueba de ello es Johan Vásquez, quien recientemente fue contratado por el Genoa de Italia.
Al menos 15 mexicanos que juegan, han jugado o entre sus funciones está el jugar como central, han llegado a Europa desde que Rafael Márquez se fue del Atlas contratado por el Mónaco de la Ligue 1 de Francia en 1999.
Seguramente la clase, visión, ubicación, liderazgo y gran toque en pases largos de Rafa Márquez, algo que lo hizo saltar de Francia al Barcelona, es una referencia cuando un club piensa en contratar un defensor central de origen mexicano.
Entre esos 15 hay de todo. Con diferentes virtudes, perfiles y cualidades. Unos triunfaron y otros regresaron a México con más souvenirs que minutos jugados en la maleta, pero ya podemos hablar de que en general han sido sinónimo de eficiencia.
Existieron antecedentes al gran zamorano que lució el número 4 del Tri en cinco Copas del Mundo.
Si nos vamos al siglo pasado, encontraremos que Carlos Laviada, quien fue visto por el Oviedo en un amistoso contra la selección mexicana en 1934, cuando aquel Tri primigenio fracasó en su intento por clasificar al primer Mundial que se hizo en Italia.
México perdió el lugar con Estados Unidos, pero a Laviada le significó quedarse dos años en Europa con el cuadro ovetense.
Hubo muchos y muy buenos exponentes de la posición en los años subsecuentes como Guillermo 'Tigre' Sepúlveda, Gustavo 'Halcón' Peña, Alfredo Tena, Fernando Quirarte, pero ninguno jugó en el extranjero, de hecho casi nadie salía en esos tiempos.
Después de Márquez han existido otros ejemplos virtuosos de la calidad azteca en la defensa central como Carlos Salcido, Ricardo Osorio, Héctor Moreno, Francisco 'Maza' Rodríguez, Edson Álvarez. Todos ellos con un paso destacado en Europa en equipos importantes, e incluso con la posibilidad de jugar en otras posiciones como laterales o mediocampistas de contención como es el caso reciente de Álvarez con el Ajax.
Otros como Diego Reyes, Néstor Araujo, Aarón Galindo, Antonio Briseño, Carlos Salcedo, Oswaldo Alanís cumplieron o cumplen con actuaciones llenas de regularidad, pero sin consolidarse como referentes al nivel de los anteriores.
En el cajón de lo anecdótico y casi efímero están Sergio Almaguer y su paso por Turquía, que fue breve a pesar de que el mexicano llegó a mostrar una gran adaptación en su transición de centro delantero a central, lo cual lo llevó a "tomarse un cafecito" por Europa.
Situación similar es la de Manuel Vidrio, quien desconcertó al medio futbolístico mexicano cuando Javier Aguirre se lo llevó como refuerzo del Osasuna. Jugó cinco partidos y quedó claro que no era material de exportación por más bravo y entrón que fuera el jalisciense.
JOHAN VÁSQUEZ TIENE OPORTUNIDAD DE BRILLAR
Actualmente hay en Europa cuatro mexicanos que pueden jugar como centrales, aunque no todos lo hacen regularmente: Álvarez, Araujo, José Alejandro Gómez y Johan Vásquez, pero es este último quien llama la atención por sus características.
Si bien Álvarez ya es más un mediocentro en el Ajax, Araujo es regular con el Celta y Gómez es muy joven y trata de establecerse en el Boavista de Portugal, Vásquez es quien tiene el reto más interesante.
Jugar en Italia como defensa central suena, de entrada, como una hazaña. Con la historia y tradición de grandes defensores italianos, que un mexicano sea considerado y contratado, aunque sea por un club modesto como el Genoa, no pasa todos los días.
El sonorense de 22 años, quien debutó en el Calcio el 17 de octubre contra el Sassuolo, es un joven 1.85 metros de estatura que batalló para poder llegar a la Liga MX con paso por Cimarrones, Monterrey y una final consolidación con Pumas, pero fue su trabajo en la selección olímpica mexicana que obtuvo el bronce en Tokio 2020, lo que lo llevó a Europa.
En el mundo no abundan los defensas centrales zurdos, mucho menos los buenos zurdos y Johan Vásquez lo es. Su estado contractual es de préstamo con opción a compra y sus posibilidades de destacar en el Génova van de la mano del futuro inmediato del capitán de esa escuadra: Domenico Criscito, central por izquierda de 34 años en la formación de línea de tres que acostumbra su director técnico Davide Ballardini.
El equipo más antiguo del futbol italiano ha arrancado la actual temporada de la Serie A con una victoria, dos empates y cuatro derrotas, cpn tropiezos contra Inter y Napoli, algo lógico, mientras que sacaron los tres puntos contra Cagliari de visita.
¿Llegará a ser un referente o se quedará en anécdota el paso de Johan, quien ese nombre no podía ser otra cosa que futbolista?, eso no lo sabemos pero siempre se tendrá la esperanza que se consolide, porque al Tri tampoco le sobran defensas centrales ahora mismo.