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Inicios de Guardado: llegaba en camión a entrenar y Madrid lo buscó

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Guardado y Filipe Luís, la 'química' que los llevó a conformar la mejor banda izquierda de La Liga (1:35)

El defensor brasileño recuerda a Andrés Guardado, cuando fueron compañeros en Deportivo La Coruña, y destaca sus virtudes y liderazgo desde temprana edad. (1:35)

El expresidente del Atlas, Ernesto Fregoso, recuerda el comienzo de Andrés Guardado y cómo se transportaba a las instalaciones de los Zorros y era asesidado por la afición

La vida de Andrés Guardado cambió de manera drástica en cuestión de meses. Ya con minutos en Primera División, tras su debut en el 2005 con Atlas, el ‘Principito’ llegaba a entrenar en transporte público, salía a pie del Estadio Jalisco, hasta que finalmente tuvo un carro a petición de la directiva. Un año después, equipos se interesaron en el canterano de los rojinegros, entre ellos el Real Madrid Castilla, además de que fue convocado para el Mundial de Alemania 2006.

El debut de Andrés Guardado se dio con Daniel Guzmán en el banquillo el 20 de agosto del 2005 contra Pachuca en la cancha del Estadio Jalisco. Le bastaron solo dos partidos para afianzarse en el cuadro titular del ‘Travieso’, pero pocos duelos fueron suficientes para que la afición de Atlas se identificara con el canterano, quien tuvo que cambiar la forma de llegar y de salir de las instalaciones del club.

“Al terminar en los primeros partidos, el muchacho salía por la puerta de oficina del Estadio Jalisco y sus papás, su mamá y su familia lo esperaba ahí y salía muy tranquilo con su mochila, hombro, y ya se iba con la familia. Pero después del cuarto, quinto partido, salía por las oficinas y la gente ya lo empezaba a reconocer. Y entonces ya decía, ‘¡ay caray!, hay mucha gente y ahora cómo le hago’, y lo sacábamos por otra puerta pues ya la gente lo empezaba a buscar y a tomarse una foto a las cinco o seis partidos de ser titular. Fue notable esta situación”, relata Ernesto Fregoso, quien fue presidente de Atlas del 2003 al 2007, en entrevista para ESPN.

A pesar de que ya tenía minutos en la Primera División, Andrés Guardado viajaba en transporte público para acudir a las instalaciones de Atlas Colomos a los entrenamientos. Sin embargo, Ernesto Fregoso relata que, en una ocasión, ante la cantidad de aficionados, el ‘Principito’ tardó en ingresar, por lo que consideró comentarle al futbolista que ya era tiempo de tener un carro, situación en la que el club lo apoyo.

“Llegaba en camión y entonces el muchacho pues en el camión ya lo reconocían, se bajaba y algún día que me tocó estar a la entrada lo vi y la gente no lo dejaba ni entrar al estacionamiento y le dije: ‘Andrés, necesitas un carro. Por parte del Atlas, córrele vete a esta agencia, escógelo’. Él tenía un contrato en ese entonces así le hacíamos un contrato base y se le incrementaba una cantidad por cada minuto jugado en Primera División. El muchacho rápidamente empezó a incrementar su salario por titular toda la temporada. Le dije ‘toma, escoges un carro’ y pegaba de brincos de gusto el muchacho porque pues entonces ya fue y escogió el coche y ya iba a su casa en carro y ya llegaba al estacionamiento en carro. Feliz el muchacho en un carrito chiquito”.

A un año de su debut, Ricardo La Volpe lo convocó para ser parte de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de Alemania 2006. En ese momento, a la mesa de Atlas llegaron propuestas para hacerse de los servicios de Andrés Guardado, quien fue pretendido por equipos de Rusia, Turquía, así como del Real Madrid Castilla, pero Ernesto Fregoso, declinó las ofertas y el ‘Principito’ se mantuvo en Atlas.

“Le comenté a Andrés: 'vas a ir a Europa, ese es tu sueño, y te vamos a ayudar'. Rusia es un país muy difícil, el clima es muy difícil, era muy joven y no lo iba a ver nadie, se iba a enterrar. En España sí, pero no en un equipo de segunda división. Ten calma, déjanos pensar y déjanos buscar algún equipo que no sea el Real Madrid, que no sea el Barcelona, pero que sea un equipo al que puedas llegar y ser titular de inmediato para que te muestres”.

“Uno lo quería llevar a Turquía inclusive, otro lo quería llevar a Rusia. Hubo uno que lo llevó a Real Madrid, pero inclusive las condiciones económicas para el muchacho no eran las que nosotros hubiéramos deseado. Porque hubo un equipo de segunda división con un sueldito bajo. Al club tampoco le convenía mucho la cuestión económica. Iba a una casa club del equipo de Real Madrid. Entonces por eso nosotros convencimos a Andrés de que esperara. Iba a haber más ofertas de otros equipos, como afortunadamente y rápidamente ocurrió”.

Un año después, ya con Fernando Acosta como presidente de Atlas, finalmente se dio la salida de Andrés Guardado al futbol de Europa, a través de la puerta que le abrió el Deportivo La Coruña, pero el equipo español tuvo competencia en Países Bajos, con el PSV Eindhoven, así como en México, por parte de Chivas.

“Por una parte, la oferta fue superior, no recuerdo cuánto fue el tema del PSV. Era el 60 por ciento cuando mucho de lo que negociamos con La Coruña. Entonces, pues no, lo que recuerdo es que en ese momento fue la venta de un jugador más alta que había habido en el futbol mexicano para el extranjero. Fue como lluvia en el desierto. Eso significó el futbol mexicano en lo general, no solamente el Atlas”, recuerda Fernando Acosta sobre la venta de Andrés Guardado.