Juan Carlos Rodríguez, comisionado del Futbol Mexicano, ya está haciendo planes para ver en dónde va a jugar el Tri los Cuartos de Final del Mundial 2026; total, la Seleción Nacional es habitual en esas instancias, ¿no?
Los directivos del balompié nacional comparten un código postal: no saben de futbol y creen que la Selección Mexicana es una potencia a nivel mundial.
Juan Carlos Rodríguez, comisionado del Futbol Mexicano, ya está preparando el confeti porque confía ciegamente en que el Tricolor alcanzará los Cuartos de Final en el Mundial de 2026, a tal grado que “movió” cielo, mar y tierra para que el equipo pueda jugar dichas instancias en California o Texas, en donde se siente arropado, como en casa.
Es tanta su fe, que en una entrevista se atrevió a pedir que “hagamos changuitos” (sí, cruzar los dedos, eso dijo y no es broma) para que el conjunto azteca sea líder de su grupo y vaya sorteando obstáculos hasta firmar la mejor actuación de su historia en una Copa del Mundo.
En la misma charla que lo retrata de cuerpo entero, ‘La Bomba’ solicitó ya no hablar del fracaso en el Mundial de Qatar porque se gasta mucha energía y hay que enfocarse en lo que viene.
El futbol mexicano tiene a un porrista como comisionado, que se abraza a la fe, a “ir juntos todos” y a predicar el optimismo para cambiar la historia de fracasos y del “ya merito” por esa “gran alegría” que nos “urge” a todos los mexicanos.
No existe un plan o una estrategia a largo plazo, con “reforzar todas las áreas” (preparación física, inteligencia deportiva, nutrición, etcétera) el combinado nacional será capaz de competir contra los mejores del mundo y terminar entre las primeras ocho selecciones de la justa.
“Jaime Lozano nos va llevar por largos sueños a todos”, afirmó también el exdirectivo de televisión, que no aclaró cómo le harán para que esta vez el viaje no termine en pesadilla.
Es la historia de toda la vida del futbol nacional: personajes van y personajes vienen, todos con las mejores intenciones e ideas “innovadoras” prometieron en su momento que esta vez todo será “distinto”.
No cambian nada de raíz, no destierran viejos vicios, no fomentan la competencia de la liga local, tampoco reducen extranjeros o promueven la salida de futbolistas mexicanos a Europa. Nada.
Con todo y ello ya se piensa en los Cuartos de Final en 2026; al fin que México es un habitual en dicha instancia y con la fuerza de, primero el Azteca, y después el apoyo de los paisanos en Estados Unidos, se puede lograr. Al menos eso cree Rodríguez.
Total, las ilusiones duran hasta que se topan con la realidad.