Guadalajara vive un colapso absoluto, y en la cancha es innegable el cinismo de sus futbolistas.
LOS ÁNGELES -- Porque lo peor no sólo ha sido perder con Cruz Azul. O haber hecho trampa para ridiculizarse en el Estadio Jalisco. ¿Sobornó o extorsionó a la Comisión Disciplinaria, compuesta por entenados desamparados de Yon de Luisa? Ojo, que uno de sus reclutas puede ser el futuro presidente de la Liga Mx, Francisco de Iturbide.
No, lo peor, para Chivas y de Chivas está por venir…
1.- Visita a un émulo en miserias, bochornos y mezquindades: Monterrey, exhibido grotescamente por un ínfimo Xolos. Un mocoso de 16 años, Gilberto Mora, ridiculizó a los galardonados y aburguesados Canales, Ocampos, Torres, Berterames y demás. Y sí, Rayados busca sacudirse el estiércol de la cara. Y Chivas parece a modo.
2.- Otra vez agresiones flagrantes. Otro desadaptado –parece requisito para irle a Chivas--, arrojó a la cancha un trozo de cemento que arrancó de la vetusta epidermis del Estadio Jalisco. Segura, y afortunadamente, por su estado alcoholizado, ese energúmeno erró en sus intenciones de herir a alguien.
3.- El comisionado asignado al Estadio Jalisco fue informado de la agresión por el cuarto oficial, Antonio López. ¿Se atreverá el sujeto a consignar en su reporte el hecho? O tal vez no importe, porque la Comisión Disciplinaria, la Liga Mx, y hasta la compasión y lástima de Emilio Azcárraga Jean protegen a Chivas, con un fuero de impunidad e inmunidad. Si un apuñalado no bastó, qué va a pasar por un proyectil que no dañó a nadie.
4.- Y después de Rayados, el Guadalajara va con Mazatlán, Puebla y Atlas. Sí, tres muertos, pero tan muertos como está Chivas hoy, colocado en el precipicio del Play-In.
5.- Y las dudas siguen. ¿Qué hace Chicharito en la cancha? ¿Es decisión de la firma Puma? Y si Gerardo Espinoza permite esa imposición, también deberá explicar porqué ha relegado a Hugo Camberos, la joya del Guadalajara, más allá de esa eventual y supuesta lesión con selecciones menores.
Sí, lo peor para Chivas y de Chivas, está por venir.
Guadalajara vive un colapso absoluto. Y en la cancha es innegable el cinismo de sus futbolistas.
Queda claro que, en estos tiempos, es una mentira aquello de que la camiseta de Chivas es de plomo y no cualquiera la viste, como, en su momento, lo sustento Guillermo El Tigre Sepúlveda.
Porque el ‘Chino’ Huerta salió de Chivas y le alcanzó para ir a Europa. Porque Alexis Vega abandonó el Rebaño y regreso incluso a Selección Mexicana y este mismo sábado, se recetó un golazo, de excelsa manufactura, ante el Pachuca. Y Ricardo Marín, con cuatro goles, suma más que los millonarios becados del Rebaño juntos: Alan Pulido (2) y Javier Hernández (1).
Sí, la camiseta de Chivas ya no pesa, aburguesa. Y para ello, además de Pulido y Chicharito, pueden verse los casos de Víctor Guzmán, Erick Gutiérrez, Luis Romo, y hasta El Piojo Alvarado se ha convertido en un buscapiés después del cohetón que arrojó a representantes de los medios.
Un equipo pues sin brújula, sin autoridad, sin visión, organizado con ocurrencias e “ideotas”, y víctima de nepotismo. En el mes en el que Jorge Vergara habría cumplido 70 años, Chivas se hunde en severa crisis, y más allá del 4-0 ante América, queda eliminado de la Concachampions, está a 14 puntos de las Águilas, y tal vez este torneo no le alcance para ir al Play-In, lo cual sería tal vez saludable, tras el ridículo del torneo anterior.
