MÉXICO -- El Ascenso MX ha pasado de ser un semillero mexicano a un paraíso de extranjeros. La regla 10/8 le ha cerrado las puertas futbolistas nacionales, no solo en la Liga MX, sino también en la segunda categoría, donde hace 10 torneos, el Clausura 2012, terminó con 49 no nacidos en México y el recién culminado Apertura 2016 contó 95 en sus registros.
El Apertura 2013, cuando había 44 extranjeros, fue el parteaguas. Desde entonces el crecimiento ha sido exponencial: En el Clausura 2014 eran 56 y para el segundo semestre del mismo año aumentó a 67, pero la cifra se disparó en el 2016. El Clausura tuvo 76, mientras que el Apertura finalizó con 95 no nacidos en México.
Antes de que la División de Ascenso fuera un campo de extranjeros, era un escaparate para los futbolistas mexicanos que no encontraban cabida en la máxima categoría.
Equipos como Cruz Azul Hidalgo y Pumas Morelos, filiales de equipos de la Liga MX, daban oportunidad de tener minutos de juego y en un futuro aspirar a jugar en Primera. Los Felinos estuvieron en tres de los últimos 10 torneos, tiempo en el que sumó cinco jugadores no nacidos en México, mientras que los Cementeros contaron con siete en cinco participaciones.
La llegada de los extranjeros no es lo más grave, sino el nivel de algunos de ellos. En los últimos 10 torneos han sido 637 plazas las que han ocupado, 32 de esas han disputado menos de cinco partidos y seis son las que no han tenido ningún minuto de juego en el Ascenso MX.
Uno de ellos es el caso de Diego Benedito Galvao Máximo, futbolista brasileño que llegó a Ballenas Galeana para el Clausura 2014. Arribó al Ascenso MX proveniente del Fajr Sepasi, equipo de la Primera División de Irán, donde disputó 13 partidos. En la escuadra de Morelos fue convocado a los cotejos de las jornadas 6 y 7, sin embargo, en ambas ocasiones se quedó en la banca.
Luego de su paso por el balompié azteca, la historia no fue diferente para Diego, siguió la poca actividad. En el 2016 volvió a su país natal, donde jugó para el Estanciano, en el que participó en un enfrentamiento del Sergipano, campeonato estatal de Brasil. En el mismo año emigró al Amicale de Vanuatu y ahí solo ha tenido acción entre duelos del Campeonato de Clubes de Oceanía.
Otra historia que llama la atención es la del argentino Martín Aníbal Perpetua, que estuvo registrado con Mérida en el Apertura 2013. Llegó al futbol mexicano con solo haber disputado un partido en Primera División, con el Universitario de Deportes de Perú. En el Ascenso MX fue convocado una vez, sin embargo, no tuvo minutos en la cancha.
Se marchó a Argentina para buscar actividad, pero no ha sido así. En el 2014 estuvo en la Tercera División con el Alianza Cutral, donde participó en tres cotejos. En la actualidad está inscrito en la Cuarta División con el Cañuelas, equipo con el que no ha tenido participación. Muchas otras historias similares han dejado a los mexicanos en la banca, o los han exiliado a clubes de bajo nivel en otros países, o a divisiones todavía inferiores.
DORADOS Y JUÁREZ, LOS QUE MÁS EXTRANJEROS TIENEN
En el torneo que recién terminó, Dorados y Juárez fueron los que más no nacidos en México tuvieron, ambos con 10. La suerte no fue la misma para ellos, mientras que el equipo de Sinaloa fue campeón, los Bravos terminaron en décimo lugar y se quedaron sin liguilla. Venados con nueve y Celaya con ocho, son los equipos que siguen en la tabla.
Atlante, que terminó como subcampeón, se encuentra cuatro escalones abajo, con cinco registrados. Fueron cuatro los equipos que contaron con menos jugadores extranjeros: Coras, Loros, Lobos BUAP y Leones Negros, tuvieron dos cada uno.