MÉXICO -- El América contra Querétaro enfrentó a dos de los mejores porteros del torneo mexicano con Agustín Marchesín en el arco azulcrema y a Tiago Volpi con los queretanos.
A pesar de que el encuentro se definió con un golazo, ambos guardametas dieron una exhibición de atajadas, ahogaron el grito de gol y frustraron las emociones en las gradas.
El duelo en las cabañas prometía y cada uno tuvo su oportunidad en los primeros cuatro minutos de juego, primero Marchesín al detener un mano a mano del cuadro visitante y después el brasileño al frenar un cabezazo de Paul Aguilar.
Agustín, con un estilo sobrio, atajó con gran destreza los remates de media distancia de los Gallos. Primero a Sanvezzo, quien buscó sorprender con un remate de media distancia, y después se lució tapando algunos esféricos que buscaban los ángulos inferiores.
Si el elemento de las Águilas levantaba la mano, Volpi respondió con sus lances y atajadas llamativas. Ganó los centros dentro del área y achicó los ángulos de la ofensiva, incluyendo un tiro al poste de Romero en la primera mitad.
La única manera para definir el duelo debía ser un gol imparable, el cual firmó Silvio Romero. Tras una serie de rebotes el argentino tomó el balón dentro del área y cuchareó la redonda al costado derecho del arquero. Volpi no tuvo reacción ante esto y sólo escuchó el grito del Coloso de Santa Úrsula.
El electrónico pudo emparejarse en la segunda mitad con una chilena de Edgar Benítez, pero el balón se negó a entrar al estrellarse en el larguero y regresar el aliento al cancerbero argentino.
Al final Agustín se convirtió en factor para que los suyos se quedarán con el 1-0 en casa y los Gallos regresaran a casa sin poder cantar y un Volpi que tuvo una destacada actuación a pesar del descalabro.