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"Hechos, no palabras" para eliminar la discriminación

Imago7

MÉXICO -- El doctor Ariel Gelblung, director del Centro Simon Wiesenthal, organización judía internacional de derechos humanos que ha buscado eliminar el racismo, la xenofobia y la discriminación en el deporte, puso como ejemplo hechos, no palabras, de lo que se ha venido implementando desde hace 15 años en Argentina en comunión con los árbitros, además de resaltar como un caso digno de encomio, la valiente actitud de un futbolista paraguayo que paró un partido para impedir que la gente siguiera entonando cantos ofensivos hacia el equipo visitante.

Para entrar en materia, dejó claro en entrevista exclusiva concedida a ESPN digital, que “el deporte en general, si bien es un puente para unir, es también fácilmente utilizable para sacar lo peor de cada uno”. Lo anterior, en alusión al grito homofóbico que ha acarreado varias multas para México.

El doctor Gelblung relató que pretenden establecer premios para los que mejor representen estos valores, como ya lo hicieron en 2016: “El paraguayo Óscar Romero, que entonces jugaba en el Racing Club de Avellaneda, en un partido de Copa Libertadores contra un equipo de Bolivia, reaccionó cuando en las tribunas se escuchaban gritos contra paraguayos y bolivianos. Él pidió la pelota fuera de la cancha y encaró a su propia hinchada, diciendo: ‘No’, hizo la seña (puso el dedo índice en sus labios) y pidió silencio”.

Recordó que entonces, “la gente dejó de cantar lo que estaba cantando, y empezó a corear el nombre de Romero. Este obtuvo este premio y tuvo una repercusión enorme tanto en Argentina, como en Paraguay y Bolivia”.

Asimismo, hizo hincapié en que los árbitros en Argentina tienen la facultad de suspender los partidos al escuchar cantos xenofóbicos en las gradas, pues ha sido su tarea desde hace más de 15 años y resaltó que “el trabajo que venimos haciendo junto con la UEFA para la Eurocopa de 2012 en Ucrania y Polonia. Hay una historia de todo esto; lo que pasa es que la televisión no nos deja hoy trabajar sobre esto, pero sí hay una historia y queremos dar un paso más”.

Sostuvo, sin embargo, que ya hay avances en su maratónica labor de concientizar a las masas: “Es decir, este cambio de aceptar por parte de los mexicanos, lo cual se dio en junio y se entendió que la FIFA no iba a dar un paso para atrás y que no queda otra que cambiar, porque si no, la sanción va a ser peor, bueno, eso nos hace pensar en un cambio. Los avances sociales son lentos, no pretendemos que las cosas sucedan de la noche a la mañana, pero hoy estamos mejor que ayer”.

Acerca de si México está mal en comparación con otros países en este aspecto, señaló: “Cada país tiene su particularidad, no podemos generalizar, pero sí apoyo esta decisión de la FIFA”.

Hizo notar la circunstancia que rodeó el partido entre México y Chile en la Copa América andina y en Estados Unidos, “donde hubo otra sinergia que estuvo trabajando con el tema de sacar una tarjeta roja a aquellos que silbaban a los himnos extranjeros”.

11 PUNTOS

Por otra parte, el doctor Gelblung, quien se encuentra en México para encabezar el acto ‘Cuarto de Paz: Futbol sin Discriminación’, explicó que su labor para erradicar la discriminación en el futbol comenzó desde hace muchos años, aunque “hace poco más de un mes hemos conseguido el auspicio de la OEA (Organización de los Estados Americanos) a un programa de 11 puntos contra el racismo, la xenofobia y la discriminación en el deporte.

La idea trabajar con todos los clubes, estados, federaciones y deportistas, buscando que exista voluntad, como ya pasó con el ministro de deportes de Chile", quien les pidió ayuda en este sentido.

Uno de los principales puntos, indicó, es que los clubes revisen sus propios estatutos y se comprometan a que no van a aplicar ningún tipo de xenofobia o discriminación en torno a sus contrataciones, hacia sus proveedores, asociados y con sus empleados: “Es muy fácil mirar la nómina de un club y ver que en determinados espacios no contratan mujeres, por ejemplo”.

“Otra medida sería que cuando un aficionado va a comprar su abono para acompañar a su equipo durante todo el año, se comprometa por escrito a que no va a tomar parte en un acto discriminatorio en las tribunas. Hoy todo se filma, hoy todo se sabe, si eventualmente se detecta a esta persona, pierde el abono hasta el año que viene. Esto representaría, hasta cierto punto, una sanción económica, porque está perdiendo el abono por el que pagó”.

Recalcó otros temas que están considerados entre los 11 puntos, es “que los clubes asuman algún tipo de responsabilidad por los alrededores del club y traten de mantenerlo limpio de pintadas. Que por ejemplo, en la Federación Mexicana de Futbol puedan declararse libres de la situación, que en los estadios haya carteles que digan que todos los ciudadanos son iguales y que no se permitirán estas cosas, etcétera”.

EL GRITO HOMOFÓBICO

Retomando el nombre que se ha dado al ‘grito homofóbico’ que suele venir desde la tribuna hacia la cancha en los estadios del futbol mexicano, estableció que desde su perspectiva, “está correctamente descrito, porque si uno se pone del lado del discriminado siempre lo va a decir así; si vamos a ponernos a pensar que esto es folklore, no cambiamos. Esto no es algo que se dice entre amigos o algo de folklore; folklore es otra cosa”.

Por otra parte, afirmó que si el grito es destinado a hombres o mujeres, “es ofensa en ambos casos; lo que pasa es que no lo tenemos internalizado. El trabajo que hay que hacer es internalizarlo, aunque esta discusión no debería existir más, porque si lo trasformamos en algo femenino parece una agresión, y si es algo masculino, ¿no lo es? Es igual ambos lados, no tenemos que hacer esta diferencia de género. Los cambios culturales llevan tiempo, pero el primer paso para hacer un cambio es darnos cuenta que algo pasa”.

De igual forma, recordó que hay muchos ejemplos tangibles de discriminación en el mundo y en todos los deportes: “Hemos visto casos de agresiones complicadas en el Club Palestino de Chile, clubes de rugby donde no aceptan determinados socios que no pertenezcan a determinados colectivos, o al contrario, deportes como el voleibol o deportes dentro del continente donde han sido muy receptivos a esto porque son clubes y quipos que trabajan mucho con la interculturalidad. Es decir, equipos donde no hay una población afrodescendiente y traen jugadores afrodescendientes que conviven de la mejor manera”.

El representante para América Latina del Centro Simón Wiesenthal, reconoció que hay aspectos donde deberán trabajar más fuerte, sobre todo en aquellos que tienen que ver con la diversidad sexual: “No es muy fácil para un jugador salir del clóset, tenemos el caso del primer jugador de la NFL que reconoció su homosexualidad y ningún equipo lo tomó (Michael Sam), y lo echaron del club. En el tenis es donde hay más casos de transexualidad”.

REUNIRSE CON LA FMF

El doctor Ariel Gelblung, dijo finalmente que por una cuestión de distancia no ha podido reunirse con todos los clubes de América, “¿pero qué pasa si nosotros vamos a los clubes y proponemos?, no creo que no puedan ponerse a pensar en hacer una campaña. Sería fantástico poder reunirnos con la Federación Mexicana de Futbol”, aunque esto sería en otra ocasión, debido a la premura con la que visitó México.