MÉXICO -- El técnico Matías Almeyda ha vivido momentos buenos y malos en el futbol mexicano y el actual no es el peor, proporcionalmente hablando. Las penurias más fuertes las experimentó en el pasado Apertura 2017, tanto en el arranque como en su conclusión.
El último torneo fue tan frustrante para Almeyda, que se ganó la única tarjeta roja que lleva en la Liga Bancomer y que le provocó dos juegos de castigo.
En sus primeros cinco partidos del certamen anterior totalizó 3 puntos, producto de tres empates; perdió dos partidos seguidos, como en la actualidad y no ganó ni uno.
Su primer triunfo lo obtuvo hasta la jornada ocho en Pachuca y fue el primer torneo completo que dirigió con menos victorias (cuatro, al igual que cuando recibió al equipo ya andado el Apertura 2015). Y volvió a ganar hasta la fecha 14. Su cierre no fue malo con tres triunfos y una caída, pero resultaron insuficientes para alcanzar la calificación e intentar revalidad el título. Resultados finales: cuatro victorias, seis empates y siete derrotas.
En el actual Clausura 2018, el estratega argentino ya superó lo hecho el semestre pasado, pues suma cuatro puntos en cinco fechas, producto de una victoria y un empate, por tres descalabros. Los cuestionamientos son muchos y en su rostro refleja la preocupación que genera el totalizar hasta ahora 4 puntos de 15 posibles.
El 23 de septiembre de 2015, Almeyda debutó en el futbol azteca y lo hizo con una victoria en la Copa MX. Esos 3 primeros puntos se los ganó al Morelia (1-2). Luego tuvo altas y bajas en su afán de cumplir, primeramente, en la liga con el objetivo para el que fue contratado: alejar a Chivas del descenso.
Entre los altibajos tuvo una racha de tres caídas consecutivas (entre las jornadas nueve y 11) del Apertura 2016; sin embargo, no desencadenó en algo tan negativo como en el Apertura 2017.