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Asociación Mexicana de Futbolistas, el peor equipo en el que se puede estar

MÉXICO -- Los días de entrenamientos diarios, concentraciones y de juegos cada fin de semana ante miles de espectadores son solo un recuerdo. Un día se levantaron y no había más contratos ni sueldos jugosos. Mucho menos vivir más de ese sueño que tanto han perseguido. Ahora es momento de volver a empezar, de reflexionar sobre lo que no se hizo bien y esforzarse al doble para regresar a un club. Es lo que viven cada uno de los elementos que forman parte del equipo de la Asociación Mexicana de Futbolistas.

“El proyecto es muy noble, los jugadores vienen muy desmotivados y con un hueco emocional porque no les han salido las cosas, porque vienen de alguna lesión o diversas situaciones o pretextos que nos pueden poner y caen aquí, en el peor equipo en el que pueden estar”, reconoció Juan Vivanco, entrenador del equipo.

“Para mí es una gran oportunidad como director técnico estar en la asociación porque este puesto es un parteaguas para mí como director técnico”, añadió.

De lunes a viernes, 28 jugadores se reúnen en las instalaciones del Velódromo para entrenar con la ilusión de encontrar una segunda oportunidad en sus carreras. En este equipo depositan su última esperanza para seguir su sueño. La vida del futbolista no siempre está llena de glamour y tranquilidad.

“Desde niño le he prometido a mi mamá y a mi papá que llegaré a Primera División y son quienes me impulsan en los momentos buenos y malos y es lo que le agradezco a Dios”, explicó Kevin Carranza, canterano del Cruz Azul que también jugó en la Sub-20 del Toluca hasta la campaña pasada cuando de pronto le dijeron que no entraba más en planes y se quedó sin jugar.

“Mucha gente que no está en el medio futbolístico piensa que la vida del futbolista es fácil, que puedes estar en un equipo y que te pagan bien, que te pagan a tiempo, que no sufres, pero no, es un poco complicado, más cuando estás en situaciones de que no entras en planes de un técnico que tienes que buscar tú por otros lados y más si no entras en planes del equipo. No es fácil la vida de un futbolista”, indicó por su parte Shelby Martínez, exjugador del Atlante, quien pasó al Querétaro, pero de último momento fue notificado que tampoco seguiría en el equipo.

En México, son tres equipos diferentes que se tienen de la Asociación Mexicana de Futbolistas, mismos que fueron formados para que los jugadores inactivos se mantengan en forma. Las locaciones son en la Ciudad de México, Guadalajara y León y el proyecto fue creado para elementos de Primera División y Liga de Ascenso y destacan aquellos que son mayores de 20 años, pero menores de 25.

“Para el futbolista mexicano pasar de los 20 años y estar sin club es muy complicado, creo que a los extranjeros les dan más prioridad y el mexicano siempre se esfuerza y hay mucha calidad, pero no la apoyan mucho y se necesita un poco más de eso”, compartió Carranza.

Un problema más, analizado por los propios jugadores, es la cantidad de extranjeros que actualmente se utilizan en la Liga Bancomer y las cada vez menos oportunidades que reciben.

“Extranjeros siempre van a venir y seguramente tienen su calidad, pero el mexicano también está preparado y calificado para cubrir esas necesidades de los mexicanos, pero a veces uno no entiende por qué no le dan esa oportunidad a los jóvenes o que tu calidad como futbolista se alargue”, analizó por su parte Gerardo Castillo, exfutbolista del Atlante que jugó Mundial de Clubes con los Potros en 2009.

Ejemplos como Gibrán Lajud, César Villaluz o Francisco Flores, campeón del mundo Sub-17 con México en 2011, han pasado por este equipo de la Asociación al haberse quedado sin club en algún momento. Se prepararon, entrenaron y volvieron a los campos profesionales. Su segunda oportunidad apareció después de todo…

“Es una oportunidad venir a trabajar en busca de una segunda oportunidad. Después de tener esa segunda oportunidad, lo que ellos se llevan de este equipo es que ya vivieron lo peor, ya vivieron el no poder llevar dinero a la casa, el sentirse frustrado, el que ya no regresarán, así que cuando reciben esa segunda oportunidad, se quieren comer al mundo”, recordó Vivanco.