MÉXICO -- Cruz Azul estrenó este lunes la cancha híbrida de La Noria a la cual se le empezó a cambiar el pasto durante la pretemporada.
Tuvieron que pasar casi cuatro meses para que los jugadores pudieran ocupar su cancha regular, pues hay que recordar que se pensó en la modificación del césped para estar a la par del que también se colocó en el Estadio Azteca, su nueva casa.
Por acuerdo entre las directivas celeste y del América se pensó en mejorar el terreno de juego con el material híbrido, debido a la capacidad de este de aguantar mucha actividad en poco tiempo.
El tiempo de espera para la colocación del nuevo césped en La Noria provocó que el equipo tuviera que trabajar en Juriquilla, Queretaro; luego en el CAR, en Cruz Azul Hidalgo y en una pequeña gira por Estados Unidos.
En todo el presente torneo volvió a entrenar en el CAR y en la cancha dos de sus instalaciones.
Este lunes Cruz Azul realizó la segunda parte de su entrenamiento en la cancha híbrida después de haber perdido el invicto en Aguascalientes al tropezar por 2-0 ante Necaxa.
CAIXINHA, MUY INTENSO
Los celestes iniciaron entrenamiento con vista a su partido ante Atlas correspondiente a la décima fecha. Los titulares estuvieron en el gimnasio, mientras que los suplentes realizaron trabajo físico y táctico en la cancha dos.
El técnico Pedro Caixinha estuvo muy intenso en la práctica y exigente a la hora de pedirle determinados movimientos a sus jugadores.
Edgar Méndez y Adrián Aldrete se ausentaron de la actividad por estar en tratamiento.
El delantero español tiene sobrecarga muscular y el mediocampista trae un golpe en un muslo. Durante dos días harán trabajo diferido y el miércoles podrán agregarse al equipo.