MÉXICO -- Nicolás Castillo aterrizó en la Ciudad de México en medio de un notorio dispositivo de seguridad y cánticos de los aficionados del América, quienes aseguraron no le recriminan su pasado de Pumas.
"Dale, dale, dale, chileno" gritaron los seguidores a espera de que el jugador saliera de la zona de migración y en medio de un operativo que impuso el aeropuerto ante la cantidad de medios y seguidores que se hicieron presentes en la Terminal 1.
Al momento de salir, los ánimos se calentaron y empezaron los empujones entre aficionados, representantes del club y los medios de comunicación.
Castillo trató de abrirse paso y comentó que ya habló con el técnico de las Águilas, Miguel Herrera, quien aseguró "está muy contento" por haber logrado el fichaje.
"“Vengo a demostrar lo que hice acá (con Pumas) y a responder a la confianza que me dieron... Ahora soy de América. Ya llegará el momento de hablar”, agregó.
También explicó que está bien físicamente y se compromete a jugar la mayor cantidad de partidos posibles con su nuevo club.
"El llamado fue una motivación increíble y decirle al América que no sería absurdo. Llegar al equipo más grande de acá me pone muy contento. Espero cumplir con todos los objetivos", respondió.
Castillo llega al América luego de un semestre en Benfica, equipo con el que no pudo mostrar el nivel que le permitió emigrar de Pumas. No anotó ningún gol con los portugueses.