El ex entrenador de la selección de Estados Unidos, Jurgen Klinsmann, dijo que no se sorprendió cuando lo despidieron en noviembre pasado y añadió que prefirió seguir adelante antes de ponderar si la decisión fue justa, de acuerdo con un reporte.
Estados Unidos inició la más reciente ronda clasificatoria a la Copa del Mundo con un par de derrotas consecutivas ante México y Costa Rica. Esos descalabros probaron ser más significativos que los éxitos en su era. El ex entrenador del LA Galaxy, Bruce Arena, fue contratado para reemplazarlo.
Reemplazó a Bob Bradley en el verano de 2011 y sumó 44 victorias en los siguientes cuatro años, incluida una Copa de Oro. En la era de Klinsmann, el equipo calificó a la Copa del Mundo en 2014 y alcanzó también las semifinales de la Copa América Centenario el verano pasado.
“No, no me sorprendió. Puedo leer a la gente, puedo leer entre líneas”, le comentó Klinsmann al LA Times. “La verdad que prevalece es que me fui porque perdimos dos juegos”.
Estos resultados dejaron a Estados Unidos en el fondo de su grupo en el regional de la CONCACAF con ocho partidos por jugarse. Los equipos en los tres primeros lugares califican a la Copa del Mundo, mientras el cuarto lugar entra a una repesca contra un equipo de la Confederación Asiática para uno de los últimos boletos disponibles al Mundial de Rusia. Klinsmann dijo que no se detuvo a considerar qué hizo bien o mal el equipo de Estados Unidos.
“En el mundo profesional, no tienes derecho para ponerlo de esa manera. La gente que te paga, al final del día, piensa que si perdiste dos juegos, debes ir en una nueva dirección y tienes que decirles que sí, que lo hagan. Eso es parte de tu trabajo, no se trata de qué piensas que está bien o mal”, comentó.
Agregó que mantiene una actitud optimista.
“Cuando viene un momento como ése, obviamente se refleja y se resume en lo que hiciste. El futbol es como cualquier otro ambiente. Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Así que voy a empezar a ver qué oportunidades pueden venir. De alguna manera, tuvieron la película incompleta, eso muestra lo abrupto que es el negocio. Incompleto puede ser la mejor palabra”, señaló.
Klinsmann se hizo cargo de la selección de Estados Unidos en 2011 y lo llevó a participar en la Copa del Mundo de 2014.