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Del cielo al infierno ida y vuelta: Italia está acostumbrada a vivir en los extremos de la gloria y el fracaso

Italia fue campeón de Europa y luego quedó eliminado del Mundial ESPN.com

La Selección de Italia está acostumbrada a moverse en los extremos. Su aura de prestigio, su magna presencia de múltiple campeón y su innegable condición de gigante mundial jamás estuvo en duda, pero la Azzurra sabe muy bien de sufrir frustraciones tan grandes como sus éxitos. Por eso, la eliminación de la Copa del Mundo de Qatar 2022 meses después de coronarse campeón de Europa lejos estuvo de ser una excepción. Más bien fue parte de la regla.

Como si fuera la aventura de su poeta nacional Dante, es posible contar la vida de Italia como en la Comedia, aunque con idas y vueltas eternas y con pasos por el purgatorio mucho más fugaces. El infierno de las derrotas de la mano de Virgilio y el paraíso de las victorias junto a Beatriz se repiten en un vórtice perpetuo.

CIELO: Al igual que otros seleccionados europeos, no disputó el primer Mundial de la historia en Uruguay por las complicaciones logísticas que implicaban el traslado.Cuatro años más tarde, en 1934, derrotó a otras candidaturas europas y fue elegido como anfitrión, en buena parte por la presión política que ejerció Benito Mussolini. Allí, en su casa, se consagró campeón tras vencer a Checoslovaquia en la final, logró que repitió contra Hungría en 1938.

INFIERNO: Después de la Segunda Guerra mundial comenzó la exagerada irregularidad de la Nazionale. Llegó como bicampeón defensor a la Copa de Brasil en 1950, pero se despidió en primera fase al caer contra Suecia. En Suiza 1954 tampoco pudo superar la ronda inicial debido a una inexplicable caída contra el combinado local. Para Suecia 1958 ni siquiera logró la clasificación, ya que fue eliminado por Irlanda del Norte en las Eliminatorias. En Chile 1962 volvió a fallar de forma sorprendente, al caer contra la Roja y empatar con Alemania Federal. En el Mundial de Inglaterra 1966 sufrió la que aún hoy es considerada la peor derrota de su historia. Corea del Norte, un seleccionado amateur totalmente desconocido, le ganó 1-0 y la dejó afuera en primera fase.

CIELO: Sin embargo, solo dos años después de aquella ignominiosa actuación se consagró campeón de la tercera Eurocopa, tras ganarle la final a Yugoslavia en Roma. En México 1970 hizo una gran campaña y llegó a la final tras eliminar a Alemania Federal en el reconocido como "partido del siglo". La caída contra el Brasil de Pelé no empañó el buen recuerdo, aunque por supuesto las sensaciones positivas no duraron demasiado.

INFIERNO: En las Eliminatorias para la Euro de 1972, Italia fue superada por Bélgica, que jamás había competido en instancias definitivas de un torneo internacional. Luego, en el Mundial de Alemania Federal 1974 no superó la primera ronda. Cuatro años más tarde hizo una campaña aceptable en Argentina 1978, aunque finalizó por debajo del cuarto puesto.

CIELO: Llegó a la Copa del Mundo de España 1982 con varios problemas internos y en la primera ronda empató los tres partidos, algo que le alcanzó apenas para clasificarse. En la segunda etapa se vio lo mejor y allí, con un Paolo Rossi impresionante, comenzó su camino hacia el título, que logró tras derrotar a Alemania en la gran final.

INFIERNO: La participación en el Mundial 1990 podría verse como positiva a la distancia, pero en ese momento fue una de las derrotas más dolorosas de su historia. Llegó a la Copa que organizó como gran favorita y alcanzó las semifinales sin recibir goles en contra y con una solidez digna de campeón. Sin embargo, se topó en Nápoles contra la Argentina de Diego Maradona y quedó eliminada. Luego, no clasificó a la Euro 1992.

CIELO: Lejos estaba del nivel de 1990 cuando comenzó Estados Unidos 1994. Y más lejos todavía después de perder contra la República de Irlanda en el debut. Sin embargo, el equipo de Arrigo Sacchi se recuperó e hizo una grandísima campaña hasta la final, que perdió contra Brasil por penales.

INFIERNO: Navegó en la intrascedencia absoluta los años siguientes, impropios de un grande de su magnitud. En la Euro 1996 disputada en Inglaterra quedó eliminada en primera fase, contra República Checa, y en el Mundial de Francia 1998 dijo adiós en cuartos de final, al caer frente al anfitrión por penales.

CIELO: Volvió a los primeros planos en la Euro 2000, cuando llegó hasta la gran final cuando nadie lo esperaba y tras eliminar al anfitrión y favorito Países Bajos en semifinales. El recordado gol de David Trezeguet en la prórroga de la final no le permitió levantar el trofeo, aunque sí quedó la grata sensación del regreso a la máxima competencia.

INFIERNO: La eliminación del Mundial de Japón-Corea 2002 provocó mucho menos dolor que rabia. El seleccionado de Giovanni Trapattoni clasificó a octavos con lo justo, pero en esa instancia fue eliminado por el dueño de casa en un partido marcado por el desastroso arbitraje localista de Byron Moreno. Dos años más tarde ni siquiera superó la fase de grupos en la Euro 2004 que ganó Grecia.

CIELO: La gloria absoluta fue el Mundial 2006 para Italia. Llegó a Alemania otra vez envuelta en escándalos de corrupción en la Serie A y muy lejos del nivel mostrado por otros candidatos. Pero como tantas otras veces comenzó a crecer a medida que avanzaba la competencia. Clasificó a cuartos con lo justo gracias a un penal polémico contra Australia. Luego superó sin problemas a Ucrania y en semis se tomó revancha y eliminó al dueño de casa. En la final le ganó por penales a Francia y consiguió su cuarto título ecuménico.

INFIERNO: La "maldición del campeón reinante", que continúa hasta nuestros días, comenzó con Francia en 2002, tuvo un paréntesis con Brasil en 2006 y renació en Sudáfrica 2010. En cuatro de los últimos cinco Mundiales el campeón defensor no pudo superar la primera ronda. Italia protagonizó un fracaso rutilante en aquella Copa, en la que se despidió en un grupo con Paraguay, Eslovaquia y Eslovenia.

CIELO: Renació con un nuevo estilo y de la mano de Cesare Prandelli. La Azzurra subcampeona de Europa en 2012 es recordada por su juego vistoso, más allá de la derrota incuestionable contra España por 4-0 en la final. El camino fue de espinas, con duros enfrentamientos ante Inglaterra en cuartos y el gran favorito Alemania en semifinales. Los ganó con autoridad y regresó a los primeros planos.

INFIERNO: Difícil imaginar un infierno más tórrido que el que vivió Italia entre 2014 y 2018. Primero, la segunda eliminación en primera ronda consecutiva, contra Costa Rica y Uruguay en Brasil 2014. Luego, una participación en la Euro 2016 que pudo ser inolvidable tras la victoria sobre España en octavos pero que finalizó sin pena ni gloria en cuartos ante Alemania. Y finalmente, el golpe más doloroso: la eliminación en las Eliminatorias de Rusia 2018 ante Suecia.

CIELO: La Nazionale volvió a subir al paraíso en Wembley hace menos de un año. Con un plantel renovado y Roberto Mancini como entrenador volvió a desplegar un fútbol de alto vuelo y ganó la Euro por primera vez desde 1968. Le ganó la final a Inglaterra y en el camino superó a Austria, Bélgica y España. Todo parecía indicar que aquel logro iba a marcar el inicio de una nueva era para Italia, pero el golpe desde el cielo fue tan grande como la distancia con el infierno.

INFIERNO: Dos empates contra Suiza y una peor diferencia de gol obligaron al equipo de Mancini a jugar la peligrosa repesca de las Eliminatorias europeas. El sorteo lo ubicó en la misma llave que Portugal pero ni siquiera llegó a ese partido. Tras un encuentro increíble contra Macedonia del Norte en el que pateó más de treinta veces al arco quedó eliminado de su segundo Mundial consecutivo.