MÉXICO -- Las campañas para erradicar los gritos considerados como homofóbicos por la FIFA siguen sin dar resultados y la afición mexicana continúa con esta práctica. En el Estadio Azteca, frente a Honduras, no pasaron ni siete minutos para que se escuchara el primer grito de esta índole y fue en un tiro de esquina.
Apenas iba a llegar el minuto siete de acción, cuando Alfredo Mejía se colocó para cobrar un saque de esquina, ante lo que los seguidores del Tri comenzaron a corear para después soltar el tan característico grito hacia el mediocampista. Esa misma acción se repitió en el siguiente tiro de esquina y, evidentemente, tras los saques de meta del portero Donis Escober.
En los últimos meses, la Federación Mexicana de Futbol ha intentado erradicar esta actividad, sin éxito alguno, a pesar de las advertencias de la FIFA y las sanciones que ha impuesto en el pasado, todas ellas económicas.
Entre las posibilidades, de acuerdo al reglamento, es que un partido de carácter oficial del Tri, se dispute a puerta cerrada en el Estadio Azteca, si el organismo rector del futbol así lo sanciona. Es una situación que incluso ha requerido del anuncio de federativos y jugadores, sin que por el momento haya dejado un saldo positivo.