Javier Aguirre guió a México a los Mundiales de 2002 y 2010, pero hoy no tiene empacho en reconocer las bondades de Juan Carlos Osorio y el camino mundialista recorrido sin ninguna derrota hasta ahora.
Desde Abu Dabi, el 'Vasco' se mantiene al tanto de todo lo que concierne al Tri, incluido el arranque del Hexagonal Final y toda la primera etapa, casi 'perfecta' para un equipo que padeció en los procesos de 2010 y 2014.
"La verdad es que empezó de maravilla, empezó muy bien, ganando en donde no había podido ganar nadie, allá arriba en Columbus, ganando bien, con autoridad y creo que México fue superior a los americanos, no fue casualidad la victoria, se jugó con mucha personalidad, jugaron bien y ganaron bien", aseguró el de 58 años en exclusiva para ESPN Digital.
Para Aguirre, las visitas a Estados Unidos y Panamá marcaron un camino positivo rumbo a los próximos ocho partidos y que en el mejor de los casos otorgarán un boleto directo al Mundial de Rusia 2018, el que sería el séptimo consecutivo para la causa tricolor.
"Ir a Panamá no era fácil tampoco, los panameños han progresado, no es una plaza fácil ni mucho menos y un empate no está mal, no te hacen gol y tienes cuatro puntos en dos salidas muy complicadas.
"Creo que está muy encarrilada pero bueno, faltan ocho partidos en los que puede pasar cualquier cosa y lejos de confiarse, México lo que tiene que hacer es prepararse para marzo y seguir sumando puntos", explicó el 'Vasco', que entre risas evita la posibilidad de un tercer 'relevo' hacia la máxima justa futbolística.
Sobre las siempre polémicas rotaciones implementadas con el 'Recreacionista', el también ex jugador fue claro: Las cifras avalan una estrategia que apenas ha perdido un partido de 17 dirigidos, incluidos ocho compromisos de Eliminatorias Mundialistas.
"Es intachable el récord que lleva el profesor Osorio al frente de México y creo yo que con creces ha cumplido con lo que se le ha encomendado; hablar de decisiones del entrenador... soy colega y por respeto y ética no lo hago y segundo, él es el que mejor sabe, porque tiene a los jugadores con él, los entrena y sabe cómo hacerle", concluyó un reflexivo Aguirre, hoy a casi 15 mil kilómetros de distancia de la ciudad que le vio crecer.