Ante la selección de Austria en Viena, el técnico de Brasil, Tite, utilizó su once ideal, sacando a Fernandinho y colocando a Neymar. Con eso, Philippe Coutinho dejó el lado izquierdo del campo y volvió a actuar por el centro, más libre. Y el juego de la 'canarinha' evolucionó.
La victoria por 3-0 mostró que los dos astros se buscaban mucho en el campo, lo que es bueno para todos.
De acuerdo a TruMedia - herramienta de estadísticas exclusiva de ESPN - Neymar fue quien más jugó con Coutinho, mientras que el centrocampista del Barcelona tuvo al delantero del PSG como el segundo jugador (solo por debajo de Marcelo) con quien más intercambió pases. En los últimos momentos del encuentro, se abrieron espacios en la defensa rival, ampliando las oportunidades de gol de la selección.
Neymar estuvo en la cancha 84 minutos, más de lo esperado por todos después de los tres meses fuera de las canchas. El delantero acertó sus dos disparos a gol, incluso realizó una hermosa jugada - dejando a Dragovic en el suelo - antes de convertir el segundo de Brasil.
El número 10 sufrió con la fuerte marcación de los defensores austríacos, recibiendo ocho faltas, dos de ellas de tarjetas amarillas. En el primer tiempo, Neymar buscó el uno contra uno, pero fue poco efectivo: acertó seis de 12 dribles tentados, perdiendo cuatro veces la pelota.
Por su parte, Coutinho poco arriesgó en los dribles (acertó en dos de tres ocasiones) y buscó más la portería, lo que resultó en el "gol de Liverpool" con Roberto Firmino. Fue él quien más dio pases (67) y acertó en 62 ocasiones.
El "11" tuvo buen aprovechamiento en los tiros a gol, con cuatro de ellos encontrando la dirección correcta - el otro disparo se estrelló en el poste, lo que podría haber sido el cuarto gol brasileño en Viena.
Ahora, la asociación tendrá su desafío más difícil: la Copa del Mundo en Rusia, donde debutará el domingo contra Suiza.