MOSCÚ -- Javier Hernández reconoció que el llanto al final del juego fue por el esfuerzo de todo el equipo mexicano. Confesó que las lágrimas fueron de mucha “emoción” por la histórica victoria contra los alemanes. “Mucha certeza. Mucho trabajo y sufrimiento. Estaba acalambrándome. Se me acalambraron músculos que yo no sabía que existían. Nunca me había sucedido. Estoy muy contento, así lo vivo, no me da vergüenza”.
Javier resaltó a todo el grupo. Entiende que mucha gente pensó que la victoria iba a ser muy difícil, pero "nos encanta tener en la cabeza... No deberíamos ser novelescos como nos encanta en nuestro país, tan polarizados, tan blanco y negro y los grises son muy importantes”.
Recordó que la victoria es muy agradable, pero al final es futbol. “Para esto no hay guión. Este triunfo de nada va a servir si contra Corea del Sur y Suecia no llevamos al cabo una muy buena actuación y desempeño por los tres puntos”.
Afable en la zona mixta -algunos seleccionados no quisieron hablar- expuso que afortunadamente en el futbol se dan muchas sorpresas. “Es futbol, a veces mucha gente cree que 1 más 1 da dos. Es futbol, enfrente estuvo Alemania con jugadores de talla mundial. Insisto hay que disfrutarlo, con mucha calma, con mucho respeto y mañana a mentalizarnos en el juego”.
Reiteró una y otra vez que México debe tener calma y no pensar en que se va a obtener el primer lugar de grupo. “Todos los partidos tiene sus pros y contras. Lo que digo hay que tener mucha calma”.