<
>

El gol de Luis Suárez no ocultó las deficiencias de Uruguay contra Arabia Saudita

ROSTOV DEL DON -- Tres reflexiones sobre el 1-0 de Uruguay sobre Arabia Saudita en el Grupo A el miércoles.

1. El gol de Suárez no ocultó las deficiencias de Uruguay
Haber ganado dos partidos de mundial y haber pasado a la fase de eliminación sin haber causado una gran impresión parece una gran contradicción, pero eso es lo que ha logrado Uruguay.

Este ha sido un partido en el que Uruguay no pudo encontrar su mejor forma. Tal vez las altas temperaturas -- en el arranque del partido se sentían unos 89 grados Fahrenheit -- jugaron un factor importante. Tal vez fue la consciencia de que en Arabia Saudita estaban enfrentando a un rival inferior. (la construcción del mediocampo de Uruguay ciertamente apunta a esto, pero nos explayaremos sobre este punto más adelante) de todas maneras, el entrenador de Uruguay, Oscar Tabárez, estará esperando – o quizá exigiendo – que este grupo mejore su juego de cara al partido final de la fase de grupos contra Rusia.

Al menos, Luis Suárez pudo encontrar la red nuevamente. Puede que Uruguay haya ganado contra Egipto, pero lo que más se comentó es el nivel pobre de Suárez (y en menor medida de Edinson Cavani). El delantero de Barcelona desaprovechó una serie de oportunidades claras y debido a su innegable importancia para La Celeste, necesita encontrar alguna manera de recuperar su forma.

Para el dúo delantero de Uruguay, un partido contra Arabia Saudita – después de una paliza por 5-0 en manos de Rusia – los esperaba sin inconvenientes y al menos pudo ser una especie de antídoto. Habiendo dicho eso, el gol de Suárez a los 23 minutos fue un absoluto regalo. El portero de Arabia Saudita, Mohammed Al-Owais, se perdió por completo un intento del córner de Carlos Sánchez, permitiendo a Suárez tocar de costado la pelota y enviarla hacia un arco abierto.

Este fue uno de los pocos factores buenos para Uruguay en lo que de otra manera fue un deslucido primer tiempo. El equipo árabe, desesperado por hacer una mejor actuación para sus fans, pudo controlar el partido en gran medida, con un mediocampo de tres hombres con Salman Al-Faraj, Abdullah Otayf y Taiseer Al-Jassam dándoles a sus contrapartes de Uruguay todo lo que tenían en su arsenal. Si Hatan Bahbri hubiese sido un poco más clínico con dos oportunidades claras en el primer tiempo, los árabes podrían haber empatado el partido.

En el segundo tiempo se pudo ver una leve mejora de parte de Uruguay mientras que un equipo de Arabia pasó a estar cada vez más torpe con sus pases fuera de la defensa. Sánchez debería haber aumentado la ventaja en el minuto 62, pero sólo pudo cabecear el tiro de Cavani por encima de la barra.

Cavani tuvo la oportunidad más tarde para ampliar la ventaja, pero su disparo fue atajado por Al-Owais.

En general. Fue una performance floja de parte de Uruguay. La buena noticia es que saben que son capaces de jugar mejor. Contra un equipo de Rusia que llegue preparado para todo, tendrán que estarlo.

2. Los árabes mejoraron, pero siguen siendo sus peores enemigos
"Competitividad" fue el lema en la conferencia de prensa antes del partido que una y otra vez pronunció el entrenador de Arabia, Juan Antonio Pizzi. Insistió que cualquier charla sobre un cambio táctica no tenía mucho sentido en comparación con lo que realmente necesitaban, que era un cambio de actitud.

Las palabras de Pizzi – que incluyeron cuatro cambios después del partido con Rusia – lograron su cometido. El trío en el mediocampo antemencionado hizo lo suyo para complicarle las cosas a Uruguay, aunque Al-Jassam se vio forzado a dejar el partido más avanzado el primer tiempo debido a una lesión en el tendón de la corva. La aparición de Ali Al-Bulayhi en la línea de fondo resultó en una performance defensiva mucho más precisa.

Desafortunadamente, los saudíes no tienen experiencia en este nivel en comparación con sus oponentes y eso quedó en evidencia en los momentos críticos. El error de Al-Owais es uno que se castiga en un Mundial. La falta de compostura del equipo delante del arco fue notable, deshaciendo el trabajo hecho al acercarse.

Al final del día, Arabia Saudita puede decir que lo ha hecho de manera aceptable. Pero la Copa del Mundo no perdona y los árabes han quedado fuera del torneo con un partido restante.

3. El mediocampo de Uruguay tiene que mostrar su calidad
Tabárez hizo una apuesta calculada en términos de alineación de cara al partido. Pensando en el partido que seguía contra Rusia, recurrió a los experimentados Sánchez, de 33 años, y Cristian Rodríguez, de 32, en el mediocampo. Los dos son conocidos por ser trabajadores incansables y no tanto por su creatividad.

En la superficie, uno podría decir que ha funcionado. Uruguay logró el resultado que necesitaba y además hizo que algunos jugadores pudieran descansar, pero lo cierto es que no lograron los goles esperados. Ahora, Uruguay va a tener que superar a los anfitriones en su tercer y último partido en la fase de grupos para quedar primeros. Si pretenden conseguirlo, van tan tener que mejorar su actuación en el mediocampo.

Está bien, hace tiempo que Uruguay tiene una tendencia a ser diligente en su estilo de juego, dependiendo de una buena defensa y de la brillantez de Suárez y Cavani. Este último, de hecho, puede ser el mejor creador cuando queda en la mitad de la cancha, y la chance que él creo para Sánchez y que este último no pudo aprovechar es un ejemplo de esto.

Una solución posible es que el joven de 22 años, Lucas Torreira, esté más tiempo en la cancha. La inminente incorporación de Arsenal ha participado de los dos partidos en esta Copa del Mundo y estuvo más tiempo contra Arabia. Hizo un disparo en el minuto 80 que Cavani estuvo a punto de redireccionar hacia la red. Mientras que parecería pedirle demasiado a alguien tan joven, puede que sea el hombre al que recurra Tabárez si necesita un gol en algún momento más adelante en el torneo.

La defensa de Uruguay está sólida, así se la vio en este partido. La habilidad de Cavani y Suárez, quien no tuvo suerte de sumar dos anotaciones después de que su tiro libre fuese atajado, es incuestionable. Lograr run poco más de kilometraje en el mediocampo podría ser lo que marque la diferencia entre avanzar en el torneo o terminar eliminados en los octavos de final.