El cambio generacional en la Selección Mexicana luce inminente y obligatorio de cara al proceso de Catar 2022 y en selecciones menores ya se preparan para ello. En los próximos dos años, las categorías juveniles del Tri buscarán ofrecer las respuestas necesarias para que el combinado mexicano no sufra en su transición y se superen los obstáculos que siguen pendientes con el paso del tiempo.
Mientras figuras como Rafael Márquez ya anunciaron su retiro profesional, otros jugadores como Oribe Peralta optaron por compartir que su tiempo como seleccionados llegó a su fin. A ellos se les pueden unir algunos otros elementos que superan los 35 años como José de Jesús Corona o Alfredo Talavera, sin dejar de lado que Javier Hernández y Héctor Moreno tendrán 34 años en 2022 o Héctor Herrera y Jonathan dos Santos llegarán de 32. Los cambios lucen forzosos en un equipo que en Rusia 2018 tuvo un promedio de edad de 28.6 años, el más experimentado de los últimos Mundiales.
Es por esa razón que en selecciones menores no cesa el trabajo para hacer esa transición menos notoria. Dos semanas antes del Mundial, por ejemplo, el Tri Sub-21 que se prepara para Juegos Centroamericanos, fue subcampeón del prestigioso Torneo Esperanzas de Toulon. En ese certamen destacaron algunas jóvenes promesas como Jonathan González, César Montes, Uriel Antuna o el goleador Eduardo Aguirre.
“Si le damos continuidad a los procesos y al desarrollo, culminado en una etapa olímpica, esto nos dará margen de elección y de certezas de la competencia internacional que tendrá una selección mayor. Esto nos ha dado mayores opciones de elección en términos de calidad competitiva y seguiremos bajo esa misma línea porque definitivamente sí nos da las posibilidades de enriquecer a nuestra selección mayor, obviamente basado en la elección del titular de la selección mayor”, compartió Juan Carlos Ortega, coordinador de selecciones menores, en entrevista con ESPN Digital, unas semanas antes de que se iniciara la Copa del Mundo de Rusia, en la que fue parte de la comitiva del Tri.
A niveles juveniles no se deja de trabajar en los combinados menores. Actualmente, por ejemplo, están concentradas las categorías Sub-21 y la Sub-18. En el caso de la 21, se preparan para los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, donde la encomienda no es otra más que ganar la medalla de oro. Dentro de un año tendrán el compromiso de los Juegos Panamericanos y el torneo Preolímpico, mismo que deben superar para llegar a Tokio 2020.
Es un proyecto que no deja de trabajar para darle continuidad a los jóvenes y que estos cada vez adquieran más experiencia en cuanto a la preparación con el fin de que un futuro cercano se conviertan en los nuevos baluartes del Tri absoluto.
“Nuestras competencias han sido más exigentes, les hemos dado más recursos a los jugadores y se ha convertido en calidad. Aunque pareciera que tenemos menos giras y competencias, no es así, la realidad es que ahora nuestra Federación y dirigentes, a nivel de selecciones y de secretaría, hemos buscado la calidad ante todo”, compartió Ortega sobre cómo se prepara a un combinado menor.
Para el recambio generacional, en puerta ya hay diversos jugadores que pelearán por ser parte del combinado mexicano desde ahora. Algunos, incluso, han sido reconocidos por Juan Carlos Osorio como elementales para esa transición. Entre ellos destacan Jonathan González, Uriel Antuna, Gibrán Lajud, Omar Govea y hasta el propio Rodolfo Pizarro, quien se quedó sin el Mundial de Rusia. Cada uno ha seguido un proceso desde las categorías inferiores y apuntan a formar parte de la renovación de la plantilla.
“Será muy importante eso (cambio generacional), hay jugadores jóvenes que han demostrado que tienen la capacidad de estar al nivel de cualquiera, de competir al nivel de cualquiera y es el momento justo para hacerlo, para dar ese salto y cambio de generación y en el Mundial que viene se pueda hacer un Mundial importante. Creo que habrá muchos jugadores que harán un cambio”, explicó Javier Aquino en referencia a esa transición que vivirá el Tri en los próximos años.
La influencia de Osorio, de hecho, ha sido importante también en selecciones menores. Desde que llegó a la Selección Mexicana, el colombiano habitualmente está pendiente de lo que pasa desde la Sub-17 hasta la Sub-23. Prueba de eso es que viajó a Río de Janeiro en 2016 para los Juegos Olímpicos y siguió de cerca cada uno de los partidos, algo similar que hizo con la Sub-20 en el Mundial del año pasado. Sus conceptos, incluso, han servido en algunos aspectos para el desarrollo de los equipos.
“En tema de menores soy alguien muy abierto en el futbol. He encontrado conceptos y situaciones que han beneficiado a menores de los conceptos que maneja el profesor Osorio, los he platicado con los directores técnicos de las selecciones menores para no manejar una filosofía autoritaria de lo que tenemos que hacer. Somos muy copartícipes tanto ‘Chima’ (Ruiz) como Diego (Ramírez), el profesor Echeverría y Mario Arteaga en la dinámica del análisis y de aterrizar propuestas para que aterricemos una y la volvamos una propuesta común”, comentó Ortega sobre cómo se trabaja desde el combinado absoluto hacia las categorías juveniles.
El futuro del futbol mexicano luce promisorio, de acuerdo a Decio de María, quien dejará a cargo su labor como presidente de la FMF, pero que está tranquilo por los nuevos valores que se forman con miras a los siguientes años. Las bases están puestas, según su parecer.
“La nueva generación ahí está, es una nota positiva para el futbol mexicano de que vienen varios jóvenes. Solamente hay que ver lo que pasó dos semanas antes del Mundial en el torneo de Toulon y cómo se comportó el equipo, cómo buscaron a dos, tres, cuatro o cinco jugadores mexicanos en Europa y hay que darles la oportunidad, hay que dejarlos jugar tanto en México, como en selección. El futbol mexicano tiene mucho futuro”, aseveró el directivo, próximo a dejar sus funciones de manera oficial para darle paso a Yon de Luisa.