Atlético de Madrid está en octavos de final de la Champions League con una jornada de la fase de grupos por disputarse. La victoria por 2-0 sobre Mónaco le ha asegurado el boleto y, a expensas de lo que haga Borussia Dortmund en horario estelar, podría acabar como primer clasificado si logra vencer a Brujas en la última fecha.
Será la quinta presencia de los rojiblancos en la ronda de octavos de final de los últimos seis años. Algo con lo que no se atrevían siquiera a soñar antes de que Diego Simeone llegara al Manzanares en 2011, hoy es ‘lo normal’.
De ahí que la eliminación temprana la campaña anterior, en que no pudieron pasar de la fase de grupos, aún resuene en el Wanda Metropolitano.
“La temporada pasada obviamente en esos partidos no pudimos encontrar el camino del gol y cuando pasa eso en esta competición es muy complicado”, recordó Simeone tras el encuentro disputado este miércoles en Madrid.
La temporada actual no podría estar más lejos de aquel tortuoso camino aunque tuviese un final feliz tras la conquista de la Europa League. Hasta ahora, afirmó el Cholo, están marcando un paso satisfactorio para el argentino luego de cuatro victorias y una derrota.
“Hasta hoy hemos hecho una Champions muy buena. Hoy volvemos a estar en octavos, es una alegría muy importante. Después veremos para qué lado nos tocará.
Necesitábamos dar este paso. Desde que empezó Champions entramos con claridad de ideas en consecuencia de lo que nos había pasado y venimos haciendo una Champions muy pareja”, dijo el entrenador.
Aunque su equipo aspira al premio ‘grande’ y la afición sueña con una tercera final en cuatro años – y una de gran simbolismo pues se disputará en su casa – Simeone sostiene que aún queda demasiado “lejos”, con tres eliminatorias durísimas de por medio, para pensar en el título.
“La verdad poco (final). Queda muy lejos. Toca la final aquí pero de nada sirve imaginar e ilusionarse; la realidad es lo que cuenta y será lo que merezcamos”, dijo.
En cuanto a la actuación de su equipo frente al cuadro francés, se mostró satisfecho con los “primeros 70 minutos” en que sus hombres tuvieron el control del partido. “Hasta el minuto 70 interpretamos muy bien cómo hacer daño buscar espacios que obviamente había pocos porque ellos estaban encerrados. Después nos quedamos sin energía, ellos crecieron y obviamente nos complicaron en el final”, dijo Simeone.