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Gracias, #Oppenheimer Ortiz por este festín: Rayados contra Inter

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Todo listo para que Rayados reciba al Inter Miami (2:01)

Óscar Gallardo con el reporte desde Monterrey previo a la llegada del equipo de Lionel Messi. (2:01)

El Tano Ortiz soltó una bomba en Monterrey y sus ondas expansivas provocaron un festín mediático para el partido de Vuelta ante Inter Miami.


LOS ÁNGELES -- Parecía, hasta hace una semana, esta serie entre Rayados de Monterrey e Inter Miami CF, una cita coloquial de un anecdotario. Una novela rosa con el fragor de la cancha y la rutina de ganar y perder.

Parecía un simple partido de futbol con ciertos elementos de morbo y fantasía: el equipo más caro de México contra el equipo más costoso de la MLS, pero éste con un abanderado: el mejor futbolista del mundo de los dos últimos decenios, encarando la decadencia –más física que futbolística–, a sus casi 37 años.

Sin embargo, El Tano Ortiz soltó una bomba en Monterrey y sus ondas expansivas aún repercuten en el universo del futbol, con reverberaciones palpables y palpitantes hasta poco después de este miércoles por la noche.

Sí, gracias “Oppenheimer” Ortiz, por esta fiesta y este festín.

Como sea, entre una impensable inocencia o una depurada malicia; entre el candor perverso de Ghandi o la exquisitez de Maquiavelo, el técnico de Rayados llevó esta llave entre Inter y Rayados de la ríspida comedia atlética y táctica de un juego de futbol, a un drama barriobajero, para la exaltación de todas las pasiones insanas entre sus protagonistas.

Cierto, Fernando Ortiz no mintió cuando habló de que la Concacaf afila las garras de la avaricia para proteger el negocio, su negocio, dentro de este torneo, de esta Concachampions, que define al embajador desarrapado del Tercer Mundo del Futbol (dixit Joseph Blatter), para el Mundial de Clubes.

La Concacaf tiene una historia negra, estercolada de corrupción, desde la época del mexicano Joaquín Soria Terrazas, que fue refinada después por Jack Warner y Chuck Blazer, pero que, ciertamente hoy, con semejantes abuelos y padres, nadie espera que los nietos, hoy en el poder, puedan ejercer pura, casta y prístinamente el control de una zona en descrédito absoluto.

Tano Ortiz no mintió. En esos megatones de absoluta verdad –“el negocio”–, simplemente reveló el modus vivendi de una confederación que, por cierto, siempre ha tenido de mimado, protegido y solapado al futbol mexicano, con una descarada muestra reciente: el partido entre México y Honduras en el Estadio Azteca, cuyo árbitro, Iván Barton, mire usted, es el mismo silbante del Rayados contra Inter de este miércoles por la noche.

Recuérdese que este mismo silbante salvadoreño, en la Leagues Cup se colapsó de miedo y no expulsó a Lionel Messi, al perdonarle la segunda tarjeta amarilla ante el Colorado Rapids. Todo a cambio de una posterior selfie en los pasillos del estadio.

La declaración del Tano Ortiz a Santiago Fourcade, previa al juego en Fort Lauderdale, incrementó su inocuo e inofensivo, pero devastador –mediática y morbosamente–efecto, cuando Rayados vence a Inter por 2-1. Una entrevista, con cierto rigor periodístico, se irguió hasta el escándalo en la madriguera de los rosáceos flamencos.

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1:39
¿Qué pasó con los videos en el estadio del Inter de Miami?

Rafa Ramos cuestiona que se hayan borrado las imágenes tras el partido entre el Inter y Rayados.

En la cancha no había ocurrido nada anormal, a excepción tal vez del culipandeo arbitral de Walter López, quien rehuyó recetarle una roja a Jordi Alba. Pero, en las entrañas del estadio, según numerosas versiones, comenzó un incendiario aquelarre patrocinado por Gerardo Martino y su horda.

Nico Sánchez, auxiliar técnico de Rayados, acusa a Martino (al que llama “pelotudo”), y a Messi (al que llama “enano endemoniado”), de insultarlo y provocarlo, al espetarle desde amenazas hasta injurias.

Otras versiones relatan a Jordi Alba tomando del pescuezo a Tato Noriega, directivo de Rayados, y a Luis Suárez, al mismo Messi y a Martino de proferir insultos y amenazas en las constipadas tripas del estadio favorito de Barbie.

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1:43
Afición de Monterrey: "Ojalá que Messi no venga a demostrar su coraje en la cancha"

Los seguidores de los Rayados dan su punto de vista sobre lo sucedido en los vestidores entre 'Tano' Ortiz y Messi.

Comprobado quedó que la delegación regia tuvo que comprar sus propios boletos, acomodarse en la tribuna del estadio DRV PNK, tan Pink (rosa) como el delirio cromático, insisto de Barbie y sus amigos, porque la directiva encabezada por David Beckham les asignó un palco incómodo, en un acto de descortesía inesperada de un respetable inglés, quien por cierto, jamás de los jamases va a ser exaltado a la figura de “Sir”, lo cual es su gran frustración.

Ahora se viene un festín mediático, pero, deseable es, que se venga, principalmente, una fiesta futbolera en la cancha. Que toda la hiel escupida en los intestinos del coralino estadio, y en redes sociales, se concentre, estrictamente en la cancha de futbol.

Por eso, insisto, gracias, mi “Oppenheimer” Ortiz, por esa bomba detonada en Monterrey, ya sea por impensada inocencia o por depurada malicia.

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0:53
¿Afición de Tigres prefiere a Rayados o al Inter de Miami en la Concachampions?

La afición felina opinó sobre estos dos rivales que podrían cruzarse en el camino de los Tigres en la siguiente fase de la Concacaf Champions Cup.

1.- La Bestia salió del capullo y del arrullo de vivir en un mundillo donde no le altera nada. La MLS es un patio de juegos, de muchos lujos y miserable nivel, para Lionel Messi. Ahora, después de año y medio, La Pulga hará suyos el compromiso y la obligación de ganar.

2.- La afición regiomontana, que, en condiciones normales, habría hecho espacio en su corazoncito para levantarle un nicho breve, efímero a Messi, ahora ha sobrepoblado todas sus entrañas de una animadversión sin precedentes hacia un solo jugador, y claro, a su técnico Gerardo Martino, quien cargará históricamente con el estigma de amamantarse de pesos mexicanos, para besar fervorosamente su bandera argentina, en el Mundial de Qatar.

3.- Es de esperarse que los espíritus endebles de los futbolistas de Rayados entiendan dónde están parados ahora. Se disputaban, como groupies histéricas, la camiseta de Messi. ¿Será que ya hoy, finalmente, Andrada, Maxi Meza, Jordi Cortizo y demás congregación en tobilleras le muestren más respeto y devoción a la camiseta de Monterrey que al trapo de Leo?

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1:44
Eli Patiño: "El mayor rival de Rayados no es Messi, es Fernando Ortiz"

Los especialistas de Raza Deportiva cuestionan que Monterrey no ha sido capaz de mostrar corazón y personalidad en los partidos importantes.

4.- Por supuesto, que toda la vorágine quede dentro de la cancha. Que la tribuna cante lo que quiera cantar y grite lo que quiera gritar, pero que no se denigre haciendo daño físico. Que se imponga en la tribuna y desde la tribuna, pero, sea cualquiera que sea el resultado, no inflija daño corporal.

5.- Y la doble moral de Concacaf. ¿En verdad incautó y borró los videos del rosado estadio para proteger a Martino y a Messi? ¿Y si aparece #ElGrito, fingirá demencia y de mensa, como lo hizo en el México contra Honduras en el Azteca? Si sus oficiales, en un alarde de honestidad y justicia, hubieran ordenado a Iván Barton aplicar el protocolo, el partido se habría suspendido y México no habría empatado ni llegado a la tanda de penales. Los sepulcros blanqueados de Concacaf.

6.- Y si hirió tanto a la concakafkiana organización, la aseveración de Fernando Ortiz, al espetarles sobre su “negocio”, en una evidente acusación de corrupción, ¿por qué no castigaron al Tano? ¿Por qué si piensan castigar a alguien del Ínter Miami lo harán hasta después del partido de este miércoles? En una manifestación suprema de estulticia, la Concacaf termina avalando, respaldando, bendiciendo, cada una de las palabras del Tano Ortiz.

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4:54
Monterrey envió escrito a Concacaf

Jugadores del Inter Miami reclamaron a jugadores y directivos de Rayados en zona de vestidores

7.- Ojo: lo adelantábamos el miércoles pasado: hoy, Rayados no tiene al carcelero ideal para Messi. La suspensión del Corcho Rodríguez priva a Fernando Ortiz del único jugador capaz de saber leerlo, frenarlo, o al menos estorbarlo. Si piensa montar una cárcel en torno a Leo, Rayados se dará cuenta que el único carcelero que tiene estará en la tribuna.

Así parte del panorama. E insisto: gracias, mi “Oppenheimer” Ortiz, por prepararnos este banquete, que es deseable no termine en canibalismos. Es más, la misma Concacaf debe agradecerte, porque un juego de cierta intrascendencia más allá de las fronteras tercermundistas de la zona, hoy, será seguido en diversas partes del mundo.

Y los de la cancha, convocados, invocados y evocados, por todo este escandalito mediático, van a mostrarse con toda la furia debida y toda la dignidad competitiva.

Y claro, recuerden, ya despertaron a La Bestia y la única manera de contrarrestarla, jugadores de Rayados, es comportarse como bestias, pero sin violencia homicida, sino con la mejor manifestación física, hormonal y pasional que tengan para competir.