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México 0-2 Estados Unidos: A 15 años de la pesadilla en Jeonju

Los estadounidenses celebran un gol ante el Tri en el Mundial de 2002. Mexsport

CIUDAD DE MÉXICO -- “Nos tocó un flan”… Así tituló en su portada un diario de circulación nacional la noticia sobre el rival de la Selección Mexicana de Futbol en los Octavos de Final del Mundial de Corea-Japón 2002.

México había cerrado una Fase de Grupos brillante en la que derrotó a Croacia y Ecuador, y empató con Italia para avanzar como líder del sector G, por ende cuando se dio a conocer que Estados Unidos era el sinodal en la siguiente ronda, se daba por descontado que el Tri estaría en Cuartos de Final.

La confianza era total no solo en los medios de comunicación, al interior de la escuadra nacional también se respiraba la oportunidad inmejorable de cumplir con una actuación histórica fuera de casa en una justa mundialista, nada menos que derrotando al vecino de la Concacaf.

Llegó el 17 de junio de 2002 y Javier Aguirre presentó a su cuadro de lujo para encarar una cita esperada: Óscar Pérez en la portería; Rafa Márquez, Manuel Vidrio, Salvador Carmona, Braulio Luna y Joahan Rodríguez, en la defensa; Gerardo Torrado, Ramón Morales y Jesús Arellano, en la mediacancha; y Cuauhtémoc Blanco y Jared Borgetti, en el ataque.

En el papel no le ‘dolía nada’ a ese Tricolor. Solo en el papel, pues tuvo un inicio incierto de partido, lleno de nerviosismo y con un descuido que les costó el primer gol apenas a los 8 minutos.

Estados Unidos cobró rápido una falta por el costado derecho, Claudio Reyna desbordó, centró y tras un toque en el área el balón le llegó a modo a Brian McBride, quien con un derechazo fusiló al Conejo.

En el Jeonju World Cup Stadium de Corea del Sur, había mayoría de mexicanos en la tribuna, que fueron silenciados con el tanto tempranero de los estadounidenses.

México intentó recuperarse del golpe anímico y tomó el control de las acciones, teniendo apenas un par de insinuaciones con un disparo de Ramón Morales que pasó por un costado de la meta de Brad Friedel, y un remate de Borgetti que tapó la defensa.

Al minuto 27 desde la banca nacional Javier Aguirre tomó una decisión inexplicable que condicionó el partido. Decidió relevar a ‘Ramoncito’ para darle entrada a Luis Hernández, quien ya no gozaba de sus mejores momentos, y a partir de entonces el juego cambió.

El Tricolor tuvo la posesión del balón pero sin profundidad, salvo un disparo de Blanco que desvió Friedel, y los estadounidenses apostaron al contragolpe para priorizar el trabajo defensivo y cuidar su ventaja.

En el complemento, Braulio Luna estrelló un tiro libre en el travesaño, y al minuto 54 se presentó una jugada polémica por una mano de Berhalter dentro del área que el árbitro Vitor Pereira no señaló, pese a las protestas de los futbolistas aztecas.

Once minutos más tarde por la vía del contragolpe apareció el enemigo público número uno de México en aquel entonces. Lewis desbordó por izquierda y centró para la llegada solitaria de Landon Donovan, pues Torrado perdió la marca, y el atacante remató a placer con la cabeza para sentenciar el 2-0 y el partido.

Los rostros de los mexicanos en el terreno de juego, la banca y la tribuna no daban crédito de lo que estaba sucediendo. La víctima se convirtió en victimario y el favorito se iba a casa con una de las derrotas más dolorosas en la historia para el balompié azteca.

Por si algo le faltara a la debacle nacional, el capitán Rafael Márquez perdió la cabeza al minuto 88 y le dio un cabezazo y patada por la espalda a Cobi Jones para ser expulsado.

“Nos tocó un flan”, se leía previo a esta fecha histórica de la que hoy se cumplen 15 años. A final de cuentas el ‘flan’ se convirtió en pesadilla.