Al término del partido de vuelta en el Estadio Azteca, el estratega expresó que "la principal virtud de mi equipo fue la casta y el corazón de mis jugadores para ir hacia adelante, así como los deseos de triunfo. Eso fue la base del triunfo".

Agregó que sus muchachos mantuvieron el orden y se comportaron "excelente en la cancha", pues la expulsión del defensa chileno Ricardo Rojas, al minuto siete, pesó durante todo el tiempo, "pero ni modo así es el futbol".

Una vez que ya sabe que el conjunto brasileño Sao Caetano es el rival en semifinales del torneo continental a nivel clubes, dijo que "nos prepararemos, pero ahora tenemos que pensar en el partido del sábado en el torneo local".

Dijo que ahora analizará el estado físico de sus pupilos para el encuentro del sábado ante Pumas de la UNAM, correspondiente a la semifinal del Torneo de Verano 2002 del futbol mexicano.

A su vez el lateral derecho José Antonio Castro, quien hizo su primer gol en este torneo, indicó que "todas las noches sueñas con anotar y sin duda que este será inolvidable para mí, lo importante es que se ganó y que estamos en semifinales".

Explicó que la clave en el triunfo fue que "nunca nos desesperamos al tener a Morelia encima" y que "pudimos marcar esos goles que nos dieron tranquilidad para el resto del partido".