Los colchoneros se comieron un flan

EFE

MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- El Atlético de Madrid puede vivir sin Antoine Griezmann. El encuentro frente a Osasuna disputado este sábado en el Vicente Calderón fue una mera formalidad para el conjunto rojiblanco, que necesitó de muy poco para asegurar los tres puntos y con ello, la tercera plaza del campeonato español. Bastó con la astucia de Yannick Carrasco y el gran momento de juego de Filipe Luis para vencer por 3-0 a un equipo prácticamente desahuciado.

Si había un encuentro propicio por dar aire a la mayor cantidad posible de efectivos, era este, que ni siquiera en papel daba visos de exigir demasiado. Diego Simeone se dio el lujo de reservar a Antoine Griezmman, Saúl, , Savic, Gabi y Koke, para el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Champions League ante el Leicester del próximo martes, enviando a la cancha un equipo parchado, dadas las numerosas bajas por lesión.

Tanta era la superioridad que el Cholo aprovechó la segunda parte para dar los primeros minutos a Tiago después de cuatro meses y a Cerci, que hacía año y medio que no jugaba con el Atlético

Y Osasuna, en lugar de aprovechar la oportunidad ante hombres con menos rodaje, optó por darle la razón al Cholo.

Los navarros no tuvieron cómo poner en aprietos a los locales y no supieron responder a la sagacidad del cuadro rojiblanco, que empezó por amarrarlos con la presión y aislar a los delanteros Sergio León y Kenan Kodro, y acabaron por ahogarlos.

La eficiente defensa del Atlético de Madrid volvió a dejar seco al rival, que en una hora no intentó un solo disparo a puerta. No fue hasta que sacaba una ventaja de tres goles que el equipo de Simeone se permitió bajar la guardia y dejar que Osasuna merodeara por el área de Jan Oblak. Y ni así atinaron a rematar.

El Atlético nunca se sintió realmente amenazado y quizás por eso no se apuró demasiado en abrir el marcador. Como si jugaran con la comida antes de probar bocado, pasó media hora antes de que los rojiblancos se decidieron a abrir el marcador.

Fue Yannick Carrasco, con un disparo raso desde fuera del área en una jugada individual, muy a su estilo, con regate incluido. El tanto relajó aún más a los de Simeone, que volvieran a su deambular placenteramente sin que nadie los molestara. El belga repitió la dosis para el 2-0 apenas comenzó la segunda parte y porque la oportunidad venía envuelta para regalo.

En enésima llegada de los locales a las inmediaciones del área con balón controlado, Nico Gaitán se tomó una pausa que pareció eterna para buscar rematador. Encontró abierto a Yannick, que se había colocado sigilosamente detrás de un defensa. El argentino mandó el centro cruzado y el belga solo tuvo que dar dos zancadas a campo abierto para cabecear a gol.

Como ni con eso los navarros quisieron aparecer, el Atlético se apuró a sentenciar con el tercero - y raro fue que tardaran casi 20 minutos en encontrarlo, pues el partido hacía rato que se jugaba en una sola mitad de la cancha.

Se lo topó el hombre en el mejor momento de juego de los 22 en la cancha, el lateral zurdo Filipe Luis, con una rosca al poste lejano. Y con la derecha. Y en ese momento, a media hora del final, Atlético daba por terminado el asunto.

El Cholo aprovechó para darle gusto a la afición enviando a Tiago y a Cerci, que curiosamente se llevó un sonoro aplauso de una afición que le ha visto poco y nada para jugar sus primeros minutos de la temporada.

Santa paz para el Atlético, que ya tenía el hambre saciada y no quiso ni aprovechar dos penales regalados en menos de dos minutos (un derribo a Correa en el área y una mano de De las Cuevas), pues Sirigu adivinó los tiros a Carrasco y Thomas.