Barcelona sufre duro revés en Riazor

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LA CORUÑA (Jordi Blanco, corresponsal) -- Arrastrado por la euforia del entorno, el Barcelona sufrió un traspié fatal en Riazor, donde el Deportivo dio un paso de gigante hacia la salvación y, de forma directa, echó una mano al Real Madrid en el momento más trascendente.

El equipo gallego, tras sumar dos empates y una victoria en sus tres últimos partidos, debió tomar buena nota de la cobardía del PSG y sin salir a tumba abierta sí salió al partido a plantear pelea al Barça, no encerrándose atrás y buscándole en el centro del campo, donde los jugadores de Luis Enrique se mostraron especialmente espesos.

Denis y André Gomes entraron en el once en lugar de Rakitic e Iniesta tal como lo hizo arriba Arda Turan por el lesionado Neymar y la búsqueda de frescura le sentó fatal al campeón, incapaz de mostrar ninguna superioridad ante el empuje y atrevimiento de un rival que supo buscar la espalda a los medios y la superioridad por las bandas.

Sin apenas noticias de Luis Suárez y con Messi muy vigilado, Germán Lux no sufrió lo esperado y sí tuvo que trabajar Ter Stegen, quien después de dos grandes intervenciones no pudo atajar un remate picado, cuyo rechace le ofreció a Joselu la oportunidad dorada de anotar el 1-0 cerca del descanso y ante la euforia de una hinchada entregada a la felicidad.

El duelo pareció cambiar de rumbo cuando solo comenzar la segunda mitad Luis Suárez empató y el Barcelona le tomó el control al juego... Pero sin la intensidad esperada no llegó a rozar un gol que se encontró, por sorpresa, el Deportivo en el minuto 74.

Volviendo a remar contra corriente, incómodo y agobiado, el campeón se lanzó a la desesperada en busca de una remontada milagrosa, acaso recordando lo ocurrido en la Champions, pero se encontró con un Deportivo mucho más puesto, serio y firme, que le quiso esperar lo más lejos posible de la portería de Lux.

Luis Suárez rozó la igualada en un remate franco que el meta salvó de forma excepcional a los 80 minutos y la recta final se convirtió en un asedio continuado, al que respondió el Deportivo con prestancia, pudiendo incluso Faycal Fajr lograr en el añadido el 3-1 pero no precisándolo un equipo gallego que logró media salvación ante el rival más inesperado... Al que dejó colgado del alambre.

El Barça, todavía iluminado con lo sucedido frente al PSG, no supo volver a la tierra y se dejó quien sabe si media Liga en La Coruña, donde un Deportivo peleón y decidido le quitó tres puntos de oro.