Benzema y James Rodríguez propulsan goleada del Real Madrid

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MADRID (Paola Núñez | ESPN Digital) -- Benzema y James se pusieron las pilas y Asensio volvió a llamar a la puerta de Zidane. El Real Madrid sacó su versión más ambiciosa para vencer al Eibar por 1-4 en el partido disputado este sábado en Ipurua y enderezar así su camino.

Después de una semana para el olvido, en que un mediocre trabajo en la media y en defensa provocaron su desplome, el cuadro merengue volvió a dar la sensación de tener sentido de dirección y un objetivo en la mira: llevarse la Liga. De momento, en espera de lo que haga Barcelona frente al Celta más tarde, volvió a la cima, y en el peor de los casos, mantendrá la distancia ante el máximo rival.

Fue ese Madrid agresivo, de reacción rápida. Confió lo justo en su superioridad sobre el modesto rival, y prefirió asegurarse a base de puro trabajo, sobre todo de la media hacia delante, pues el Eibar no lo puso realmente en aprietos más que en un par de momentos puntuales.

Pese a las críticas de los últimos días, Zidane se mantuvo firme en su decisión de confiar en Benzema, que sumaba siete partidos de Liga sin marcar y continuó con su política de rotaciones pensando en que tendrá que visitar al Nápoles a media semana para disputar la vuelta de los octavos de final de la Champions League y necesita para ello a toda la plana mayor en las mejores condiciones.

En Madrid se quedaron Morata y Bale, ambos suspendidos, y Cristiano Ronaldo, fuera por "precaución" debido a unas molestias. También descansaron los laterales Marcelo y Dani Carvajal, además del mediocampista Toni Kroos. Así pues, encargó la responsabilidad de salir de la dinámica negativa a un equipo alternativo, uno más, que incluía a Marco Asensio, quien llevaba casi un mes en la congeladora.

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La presencia del joven mediocampista español se extendió por toda la cancha. Asensio creaba, corría por toda la zona de ataque, distribuía entre líneas y se combinaba a la perfección con Karim Benzema y James Rodríguez con la soltura de alguien que juega todos los fines de semana y no como recambio de los 'grandes'.

Y fue el ex jugador del Mallorca en que hizo posible que Benzema rompiera su sequía goleadora y encaminara la victoria. Apenas habían transcurrido 15 minutos, cuando Asensio se internó por derecha para poner un centro perfecto a ras de suelo para Benzema, que con un remate cruzado batió a Yoel para el 1-0.

Lejos de ceder, el Madrid aumentó la carga sobre el rival, sin permitirle siquiera la oportunidad de reaccionar. La cancha de Ipurua se pintaba de blanco sin que los de Mendilibar (que no estaba por sanción), pudieran hacer gran cosa. Diez minutos después, el atacante francés repitió la dosis sacando la vena oportunista, con un potente derechazo a un cobro de falta de James Rodríguez. Con el 2-0, Madrid siguió a lo suyo buscando a Yoel y hacía cada vez más difícil la labor al Eibar, si bien Escalante y Pedro León aprovechaban los espacios por las bandas para poner en aviso a Keylor.

En eso estaban, enfrascados en buscar su vuelta a la vida, cuando James sacó petróleo de una jugada colectiva orquestada por Modric, con un balón filtrado, y Benzema, que le sirvió el centro desde el costado derecho para que pusiera el 3-0 con un remate cruzado. Y aún faltaban más 15 minutos para el descanso.

El tercer tanto merengue dejó desarmados anímicamente a los locales, que no veían la hora de que el árbitro pitara el final de la primera parte. Madrid, que todavía tenía una hora de juego por delante, bajó un poco el ritmo. Calmada la ansiedad y creyendo prácticamente sentenciado el encuentro, el Madrid volvió de las regaderas un poco más calmado. Seguía en control y cada que podía probaba a Yoel, pero ya no era un remolino incontenible para los armeros.

Eso permitió que el Eibar recuperara algo de terreno en busca del gol del descuento liderados por las infinitas ganas de Pedro León de mostrar su valía, más que cualquier otra cosa. Pero antes de que pudieran marcar el del honor, Marco Asensio decidió hacerse presente también en la portería.

El mallorquín, que llevaba poniendo de manifiesto su gran entendimiento con James Rodríguez, puso el 4-0 en un contrarremate después de que el intento del colombiano (a pase suyo), fuera repelido por Yoel.

El partido fue, desde ese momento, mero sparring para el Real Madrid. Si acaso inconscientemente, los de Zidane pusieron el freno reservando energía para una mejor ocasión. Pero el Eibar no estaba dispuesto a darse por muerto e impidió el descanso mental a los blancos. A poco más de 20 del final, Escalante puso en aviso a Keylor con un tanto que fue anulado por fuera de lugar. Un minuto después, Peña se apuntó el del honor después de que Pedro León se le escapara a Danilo.

El cuadro merengue no volvió a distraerse, asegurándose así la victoria. Y es que ya ni siquiera tenía derecho a relajarse. Para entonces, Karim, Luka Modric y James habían dejado sus lugares a Isco, Kovacic y Mariano, que pocas oportunidades tiene de jugar como para desperdiciarlas en un momento de relajación. Para eso, mejor se habría quedado en Madrid con Cristiano.