Temperley goleó a Racing y salió de la zona de descenso

(DyN) - Racing Club fue desconectado y goleado esta noche 3-0 por un Temperley que desarrolló su mejor producción desde que regresó a la Primera División y salió, de momento, de la zona de descenso, en otra muestra de que el equipo de Gustavo Alvarez se halla en franca mejoría.

Ya en el primer tiempo Temperley cristalizó en el marcador la ventaja que había sacado en el juego con un cabezazo del delantero uruguayo Mauro Guevgeozian, al minuto de juego, y un bombazo de zurda de Leonardo Di Lorenzo, a los 42.

En el segundo período, Guevgeozian, la figura de la cancha, a los 39 minutos, garantizó la fiesta de los Gasoleros, al recoger con oficio de artillero el rebote en un poste, que fue consecuencia de una destacada maniobra individual de Lucas Mancinelli.ð El elenco de Diego Cocca tuvo un desempeño decepcionante y sintió mucho las ausencias del suspendido Luciano Aued y el lesionado y promisorio juvenil

Lautaro Martínez. Lo positivo para los albicelestes fue la reaparición del capitán Lisandro López, quien jugó los últimos minutos, ya recuperado de una rotura parcial del ligamento interno de la rodilla derecha.

El local tuvo su gran noche desde el origen del cotejo, porque Cristin Chimino subió por la derecha, tocó corto para Marcos Figueroa y el mediocampista le puso un centro preciso a Guevgeozian, por detrás de todos, para que el oriental batiera a Agustín Orion.

A pesar de la ventaja tan temprana, Temperley siguió al pie de la letra con su plan inicial y se ocupó de privarlo a Racing de disponer de la pelota con comodidad, sin olvidarse de intentar llegar hasta el arco de Orion.

El Gasolero también se ocupó de utilizar el ancho de la cancha y por lo tanto la Academia tuvo problemas atrás, en el medio, en la generación y en el arribo a la portería de Matías Ibáñez.

Temperley se dedicó a evitar que Racing levantara vuelo y las escenas más ambiciosas de los de Avellaneda dependieron de los intentos individuales de Marcos Acuña y Gustavo Bou.

Para mayor tranquilidad de los anfitriones y complicaciones de los visitantes, sobre el final del primer capítulo, a Di Lorenzo le dejaron el espacio para que rematara, se dio cuenta, tomó la decisión, disparó y clavó la pelota junto al ángulo superior derecho de Orion, quien voló como tenía que volar, pero de nada le sirvió.

En el segundo episodio la idea de los Celestes fue la misma y la voluntad y el esfuerzo del conjunto para desarrollarla se tornó elogiable.

Lógicamete, Racing buscó el descuento, pero insistió mucho por el lado de Acuña y al Huevo los locales procuraron en todo momento encerrarlo y privarlo de los espacios para que transmitiera sus peligrosos desbordes y centros.

Los Académicos insistían, pero carecían de la lucidez y las sociedades indispensables.

Racing llegó y complicó poco, pero en una escena propicia un remate de Acuña pegó en la mano izquierda de Gonzalo Escobar y debió haber sido sancionada con un penal, pero no fue esa la opinión del árbitro Mauro Vigliano.

La otra chance para la Academia la tuvo La Pantera Bou, pero su disparo fue desviado por las manos de Ibáñez y el balón se estrelló en el travesaño.

La victoria del Celeste quedó garantizada en el minuto 39, cuando Mancinelli fue de izquierda hacia el centro, se liberó el camino y tiró rasante, pero la pelota que dio en la base del poste derecho y fue recibida por Guevgeozian para llenarse la boca de gol y alimentar la alegría y la esperanza de la parcialidad de Temperley.