Barcelona ofrece exhibición de fortaleza en el Benito Villamarín

(Jordi Blanco | ESPN Digital) -- El Barcelona dio una auténtica exhibición de fortaleza en el Benito Villamarín, pasó del respeto al aplastamiento y goleando con magnificencia al Betis por 0-5 se llevó de Sevilla medio título cuando apenas acaba de comenzar la segunda vuelta de la Liga.

El líder llegó con 0-0 al descanso y convirtió la segunda parte en un festival. Probablemente la mejor segunda mitad de la temporada, lo mejor que se ha visto en la Liga. Un aplastamiento en todos los órdenes que pareció acabar con el Betis pidiendo clemencia ante lo sufrido. Una exhibición de campeón. Con mayúsculas.

Avisó Ernesto Valverde en la víspera que para nada se sentía campeón el vestuario azulgrana y se mostró "convencido" de que queda mucho por pelear... Pero a sus palabras respondió el fin de semana con una jornada redonda para sus intereses.

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El Barça se presentó al partido frente al Betis conociendo el tropezón del Atlético frente al Girona y el derrumbe del Valencia en Las Palmas. Demasiadas facilidades como para no aprovecharlas y dar un golpe de efecto, otro, a una Liga con cada vez más color azulgrana.

Comenzó, como se sabía, presionando el Betis, achuchando a un líder al que le costaba salir con el balón controlado y que avisó, de pronto, con un disparo excelente de Andrés Guardado que se marchó rozando el palo de Ter Stegen. Toma y daca, ataque y respuesta, el duelo ofrecía brillantez para el espectador y provocaba nervio en el terreno de juego, por encima de todo porque en la recta final del primer acto comenzó a contemplarse la realidad que acudía al escenario.

El Betis empezaba a flaquear y la falta de velocidad la suplió con mayor dureza, dando a entender que en la segunda mitad se vería un partido distinto, en que el líder, sin prisa pero sin pausa, tomaría el protagonismo del juego y que los verdiblancos aguantarían hasta donde pudieran.

APLASTAMIENTO

Pudieron durante un cuarto de hora. Revolucionados de entrada, quisieron volver a discutir el juego y se acabaron suicidando regalando un contragolpe mortífero que sentenció Rakitic. Con el 0-1, de forma definitiva, comenzó otro partido.

Desde ese momento el Betis se entregó a la soberbia actuación de un Barça que le aplastó sin ningún miramiento, dando la impresión de jugar a medio gas pero arrollando en base a una presión y una contundencia que podría dar a pensar en un aviso a navegantes. Empezando por el Espanyol que visitará el Camp Nou el jueves en Copa.

Busquets, cuya inteligencia futbolística es de una velocidad fuera de lo común, le regaló un pase impensable por lo sencillo a Messi y Leo solventó el partido con el 0-2 cuando aún agitaba su ilusión la hinchada del Betis... Que acabó aplaudiendo al argentino, tal cual, en una jugada de cine.

Dijo Andrés Guardado que el '10' azulgrana es el mejor jugador del Mundo, sin discusión, y le respondió Messi con una recta final de partido a la altura de esa categoría. Marcó el 0-4, rotundo, después del 0-3 magnífico de Luis Suárez, en pleno festival, cuando arrollaba el Barça a un rival perdido en el césped. Rendido a la evidencia.

Y aún tuvo tiempo Messi de regalar la asistencia del 0-5 a Luis Suárez, que remachó a lo bestia la goleada del líder, imponente en su juego y conducido hacia un campeonato que tuvo en la segunda parte del Villamarín una exhibición de primera. Impresionante. Sin más.