El Celta castiga al Barcelona con un empate que le puede costar la Liga

(Jordi Blanco | Corresponsal en Barcelona) -- El Barcelona regaló dos puntos en Balaídos que pueden ser, casi, definitivos en la carrera por el título. Un gol de Iago Aspas, en la recta final, abortó una victoria que habían combinado entre Lionel Messi y Luis Suárez, trabajada en la brillantez de Ricard Puig y el dinamismo de un campeón que pagó demasiado caro un final desolador. Fue 2-2, y pudo ser peor, ante la última ocasión del Celta Vigo que salvó Marc-Andre Ter Stegen, para esperar un milagro en Cornellá, donde el desesperado Espanyol cerrará el domingo enfrentándose a un Real Madrid que podría quedarse ya solo en lo alto de la clasificación.

Dos empates consecutivos lejos del Camp Nou, Cuatro puntos perdidos y una sensación de impotencia clara. Ni con los veteranos ni con los jóvenes. No hay manera para el Barça...

EFE

Atendió Quique Setién al clamor popular y ante las ausencias obligadas de Sergio Busquets y Frenkie de Jong le dio la titularidad a Riqui Puig, desplazando al banquillo a Arthur en una clara señal de la pérdida, quien sabe si definitiva, de confianza en el brasileño, ya pendiente de su pase a la Juventus y cuyo papel en este final de temporada se aventura apartado del primer plano.

Riqui, secundario pero presente en los tres últimos partidos del Barça, trascendente en el dinamismo que le dio al equipo frente al Athletic Bilbao, tuvo el premio de la titularidad y con él en el centro del campo la imagen futbolística del campeón fue muy refrescante respecto al pasado más inmediato. Con él entró también Ansu Fati, condenando a Antoine Griezmann al banquillo, y el Barça, más abierto en las bandas, más atrevido y rápido en la combinación, mostró una cara mucho más adecuada a lo esperado.

Un remate de cabeza de Gerard Piqué al travesaño a los cinco minutos fue el primer aviso azulgrana, tan cómodo como dominante ante un Celta ordenado, defensivo por obligación pero sin perderle la cara al partido ni con el 0-1 que logró a los 20 minutos Luis Suárez, rematando a la red una magnífica asistencia de Messi, que despistó a todo el mundo en el lanzamiento de una falta que suponiéndose iría a puerta se colocó en la cabeza del uruguayo.

El Barça se gustaba... Pero el Celta no quiso ser un convidado de piedra a su fiesta. Jordi Alba salvó a Aspas, el palo a Brais Méndez y Ter Stegen a Aspas otra vez en cuatro minutos de furia del equipo gallego, que se estiró buscando el cara a cara y alcanzó el descanso vivo, muy vivo, y en un duelo de poder a poder.

SUFRIR... Y FALLAR

Encontró el premio apenas comenzar la segunda mitad el Celta en un error defensivo del Barça, despistado en la contra que inició Aspas asistiendo a Okay Yokuslu para que éste regalase un pase mortal a Fedor Smolov, que solamente tuvo que empujar a la red, solo y ante la lentitud de la zaga del campeón, que debió temer un tropiezo mortal.

Recuperó entonces el control el Barça, por insistencia y por dinámica, rápido en la combinación con Riqui y Messi convertidos en los dueños del partido hasta que una mala salida de Denis Suarez la cortó en el área local Nelson Semedo dejando el balón a Messi que, a su manera, le regaló la asistencia a un Suárez que revolviéndose sobre sí mismo frente al área pequeña lanzó un disparo raso y ajustado que le devolvió la ventaja al equipo azulgrana.

Hecho lo más difícil y aunque Óscar puso adecuaciones en el campo, el Barcelona convino en la necesidad de enfriar el partido. Setién removió el banquillo, sacó primero a Ansu del escenario, después a Riqui... Y como quien no quiere la cosa, sin los jóvenes en el césped, acabó pagándolo el equipo azulgrana.

Una falta de Messi a Rafinha en la frontal del área, esquinada hacia la izquierda, la colocó con maestría Iago Aspas en la red, quedándose parado Ter Stegen tras pasar el balón junto a Griezmann, el último jugador de la barrera y que saltó apartándose fatalmente...

El Barça, así, se dejó media Liga en Balaídos. Sexta visita sin ganar a domicilio al Celta, segundo empate consecutivo lejos del Camp Nou y una ventaja al Real Madrid, si el domingo no falla en Cornellà, que podría comenzar a considerarse definitiva...