Rosario Central cayó ante Bragantino y se despidió de la Copa Sudamericana

(EFE) -- Rosario Central se quedó afuera. El equipo argentino volvió a caer ante el Bragantino brasileño, que así se clasificó por primera vez en su historia a semifinales de la Copa Sudamericana al ganar 1-0 de local, tras el triunfo por 4-3 en el encuentro de ida de la serie de cuartos de final.

Bragantino resistió las acometidas del cuadro del 'Kily' González, que vio como el VAR le anuló un gol por un fuera de juego milimétrico de Marco Ruben, y liquidó la eliminatoria en el minuto 93 con un golazo desde el centro del campo de Artur.

El duelo en el estadio Nabi Abi Chedid terminó en una pelea generalizada entre los jugadores de ambos conjuntos.

La escuadra rosarina estuvo cómoda en Brasil, dominó buena parte del encuentro, pero falló en los últimos metros, pese a la excelsa actuación del mediapunta Emiliano Vecchio.

Central perdió en la revancha en Brasil y se quedó afuera de la Copa.
Central perdió en la revancha en Brasil y se quedó afuera de la Copa.
EFE

Con la derrota, Central se despidió de la Copa Sudamericana y también le dijo adiós a los equipos argentinos que coronaron en la versión 2020 a uno de los suyos, Defensa y Justicia.

Bragantino se medirá ahora en semifinales al vencedor de la eliminatoria entre Santos y el Libertad paraguayo. Los brasileños parten con ventaja tras ganar por 2-1 en el encuentro de ida.

Central empezó a mil revoluciones. Metió la pierna desde el primer minuto. El colegiado uruguayo Christian Ferreyra fue el primero en pedir calma a los jugadores del conjunto argentino.

También presionó con la idea de ahogar la primera línea de creación del rival y recuperar rápido. Los primeros quince minutos fueron un monólogo de los canallas.

Bragantino resistió como pudo esa embestida inicial. Cleiton salvó a los suyos al despejar con dificultades un zambombazo de Marco Ruben; después lo hizo el VAR, que anuló un tanto del camiseta 9 de Central por un fuera de juego muy justo.

El no gol del equipo del 'Kily' González sacudió al conjunto brasileño. Cuello e Ytalo abanderaron la reacción local. El extremo argentino puso un centro medido en dirección a Ytalo, quien remató al aire dentro del área pequeña.

Poco después se cambiaron las tornas y esta vez fue Cuello el que desaprovechó otro pase filtrado de Ytalo que acabó en las nubes cuando tenía todo a favor para marcar el primero.

En ese intercambio de golpes, Rosario insistió en los centros laterales frente a una zaga brasileña, que, aún con la ausencia del central Léo Ortiz, baja por covid-19, sacó todo por alto y por bajo.

Uno de esos centros, obra de Blanco, se paseó por todo el área sin que ningún jugador de Rosario acertara a impactar el balón. La misma suerte corrió Artur para Bragantino, cuando estrelló al palo otro pase bombeado de Cuello.

El segundo tiempo empezó como el primero. Dominio de Rosario a los mandos de Vecchio, indescifrable para la zaga del Bragantino. Pero el tiempo corría en su contra. Hacían falta dos goles y ya solo quedaban 45 minutos por delante.

Bragantino, por su parte, jugó a no jugar. Al menor contacto, los jugadores se quedaban tendidos en la cancha. El objetivo, parar el partido siempre que fuera posible.

Entrando en el minuto 60, Praxedes pudo sentenciar con un cabezazo a bocajarro que salvó, también con la testa y casi sin querer, el arquero Jorge Broun. Posteriormente, el centrocampista brasileño desperdició un mano a mano todavía más claro.

A partir de ese momento, Rosario acusó el esfuerzo físico del primer tiempo. Ya no llegaba con tanta claridad, ni los pases eran tan precisos. Vecchio también bajó de marchas.

Los últimos 20 minutos fueron un quiero y no puedo para Central, que se lanzó al ataque en busca de una gesta exprés que nunca llegó. La guinda la puso Artur, que sentenció para los brasileños en el descuento con un gol desde el centro del campo al ver adelantado a Broun. Un broche de oro a una noche histórica de no ser por la batalla campal del final.