El campeón sigue sin despertar

MONTERREY (Javier Alonso) --Tigres logró conseguir un empate 1-1 en casa ante Monarcas, pero una vez más desaprovecharon su jugar en el Estadio Universitario, donde apenas han ganado un partido durante el Clausura 2017.

Mexsport

Los felinos tuvieron que remar contra corriente luego de que Morelia se pusiera adelante en el marcador con un penal que el peruano Raúl Ruidiaz convirtió de forma magistral en el minuto 30.

Tras el gol los visitantes se adueñaron del balón, controlaron el partido y el tiempo, lo que provocó el abucheo de los más de 40 mil espectadores.

El partido cambió el rumbo cuando ingresó Damián Álvarez al terreno de juego a los 65 minutos en lugar de Luis Quiñones; con este movimiento el ataque de los auriazules ganó en profundidad y rápido tuvieron la respuesta esperada.

André-Pierre Gignac consiguió el gol del empate, pero su festejo no fue el tradicional grito de euforia que realiza, en está ocasión tomó el balón y pidió silencio a los aficionados de Tigres, luego de haber sido criticado por gritar frente a las gradas del Luis ‘Pirata’ Fuente.

El atacante galo remató un centro de Damián Álvarez con un cabezazo dentro del área de chica para darle a los locales el empate a los 70 minutos, justo cuando los jugadores de Ricardo Ferretti comenzaban a desesperarse por estar abajo en el marcador.

Con este resultado Tigres llegó a ocho puntos para seguir lejos de la zona de clasificación, mientras que Monarcas se quedó sepultado en el último lugar de la tabla porcentual.