Sábado de fiesta para el Real Madrid

EFE

(Paola Núñez/Madrid) -- El Santiago Bernabéu nunca se enteró si la Real Sociedad venía con ánimo de sacar algo de su visita.  El Real Madrid se montó en su versión devastadora en cuanto olió presa fácil y no hubo cómo frenarlos.

El pobre juego de la Real Sociedad les puso en bandeja la goleada con que el cuadro merengue ha ganado en tranquilidad, propia y de la grada, ante lo que está por venir: El choque en que se lo juegan todo dentro de tres días frente al PSG.

El Madrid necesitó poco para tener una inyección de autoconfianza y con ello desplegar su mejor juego. Tuvo con que le saliera la primera jugada. En menos de un minuto, Lucas Vázquez había adelantado a los locales de un cabezazo. Gran mérito en la jugada tuvieron Marcelo, con la carrera que se pegó por la banda, y Cristiano Ronaldo, que supo poner el balón en el lugar exacto a la espalda de la defensa para que Lucas rematara libre de marca.

Los vascos quedaron petrificados. El Madrid les había tomado la medida. Por izquierda, robando balones casi en la media luna, y abusando perpetuamente de la debilidad defensiva del rival, se fueron al descanso ganando 4-0, aunque bien podían haber sido seis después de dos postes y otros dos balones que Rulli sacó apuradamente de la línea.

Con toda la paciencia del mundo, Real Madrid esperó a que los vascos cometieran otro error. Y ya de ser posible, cerca de su área. Fue al 27, cuando Cristiano marcó su primer tanto (probablemente el más cantado de la noche), tras recibir un pase retrasado de Marcelo desde la banda. Asensio le había quitado la marca y Cristiano, solo, se coló en el área para batir a Rulli. El tercero fue cortesía de Toni Kroos. Otro robo cerca del área, otro pase preciso y un disparo clásico del alemán desde la media luna.

Cristiano aumentó la cuenta a 4-0 poco después, esta vez con un cabezazo en un tiro de esquina. La marca, a estas alturas, no tuvo fuerzas ni para saltar a pelearle el balón.

Y entre gol y gol, Real Madrid se daba gusto. Marcelo se robaba cuanto balón se le atravesaba y corría cual amo y señor de la banda. Asensio se lucía en la creación y la portería, poco a poco, aumentaba en dimensión para Cristiano.

Madrid bajó las revoluciones pasado el descanso y fue sólo entonces cuando la Real Sociedad se aventuró a probar a Keylor; algo que no había intentado en toda la primera parte. Ni siquiera con un disparo desviado.

En el Madrid la mejor noticia es que no haya noticias de la defensa. Prueba es que al primer contragolpe serio, la Real Sociedad descontó por conducto de Bautista. Los merengues despertaron. Ya no cedían el balón tan fácilmente, especialmente Cristiano y Gareth Bale, que acababa de entrar al terreno de juego. Fue él quien desde la banda sirvió el pase para que el portugués, en plena jornada 23, completara su primer hat-trick liguero de la temporada para el 5-1.

Celebraron por todo lo alto. Pero de vuelta a las andadas, volvieron a descuidar la retaguardia, algo que Asier Illarramendi aprovechó para marcar el segundo tanto de su equipo. Servía de poco a sus intereses, pero al menos lo dejaba curarse en salud. El Madrid, para entonces, ya tenía la cabeza en París.