Cruz Azul mantiene el fortín celeste ante Toluca

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MÉXICO (Iván Cañada / ESPN) -- La ilusión celeste crece conforme pasan las jornadas. En su lucha por demostrar que este Cruz Azul es de verdad, dio otro golpe sobre la mesa para derrotar al Toluca en el Estadio Azteca. Un gol de Martín Cauteruccio bastó para sentenciar a los Diablos y mantener una marca perfecta en casa.

Esta Máquina avanza directo y sin escalas rumbo a la Liguilla. De menos ya recorrieron la mitad del camino cuando apenas han pasado seis jornadas. Lo han hecho a base de un futbol bien ordenado, con todos sus hombres concentrados y pendientes de sus labores. Todos trabajan en unidad. Es la marca de este conjunto. Algo muy distinto a lo acostumbrado en los últimos cuatro años.

Ahora funciona desde el portero, como habitualmente ya ocurría con Jesús Corona, hasta los delanteros, que continuamente ven las redes. Si el fin de semana fueron Elías Hernández y Milton Caraglio, ahora fue turno de Martín Cauteruccio. El uruguayo, como nunca había pasado, ya suma dos goles en Liga a estas alturas de la campaña y su equipo lo agradece.

Y todo eso es posible desde la labor que se hace en la defensa con los cuatro de atrás bien seguros y conscientes de lo que deben hacer. Luego está el trabajo del mediocampo con un todo terreno Iván Marcone, que juego a juego demuestra su valía y se adueña de los balones que pasan por esa zona. Contra Toluca fue una muestra más, sobre todo ante la baja de su artífice Antonio Ríos, quien no pudo jugar más de 30 minutos. Las lesiones son un tema con los Diablos y en este torneo lo han sufrido por nota.

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Cruz Azul aprovechó de todas esas condiciones, además de la confianza por la que pasan sus hombres en cada una de sus líneas. Un disparo de Rafael Baca mal rechazado por Alfredo Talavera dejó solo frente al arco a Cauteruccio, quien tuvo la virtud de estar en el tiempo y lugar adecuado para rematar y dar con las redes.

Cuando un equipo las trae todas consigo en ocasiones y hasta las pifias del rival son bien aprovechadas y es lo que pasó en la noche de este miércoles en el Azteca, donde no se necesitó más que de eso para vencer a unos Diablos más preocupados por su estado físico que por otra cosa.

El conjunto escarlata, como lo dicta su historia, no bajó los brazos y buscó respuestas en el Azteca. No hubo más que unos acercamientos para ello, pero Corona, contagiado positivamente por los suyos, siempre respondió para sacar las manos y contener los balones.

Para el ocaso del encuentro, como ha sido una constante en este torneo, Caixinha movió a sus piezas y dio entrada a Igor Lichnovsky para modificar su esquema y sentenciar la batalla para mantener una marca perfecta en el Azteca después de cuatro partidos y el mismo número de victorias. Todo eso sin conceder un solo gol. El Coloso de Santa Úrsula es el nuevo fortín celeste.