Luuk de Jong salva, otra vez, al Barcelona; esta vez en el derbi catalán

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Entró para esto: Luuk de Jong puso el 2 a 2 al final

Igualdad de Barcelona en la última del partido ante Espanyol.


(Jordi Blanco) -- El Espanyol lo tenía en la mano. Saboreaba una victoria y terminó en una remontada de su rival. Épica gracias a los goles de Darder y RDT cuando, en tiempo añadido, cerca del final de los seis minutos que alargó el árbitro, un centro de Adama, el mejor de su equipo, encontró el cabezazo de Luuk de Jong, otra vez salvador, otra vez fundamental.

El Barça marcó en el primer minuto y en el último. Y se llevó un empate de Cornellá que siendo un resultado mediocre antes de empezar la supo a gloria por la forma en que llegó.

De entrada, antes de llegarse al segundo minuto de partido, dio un golpe de efecto el equipo de Xavi. Centró al segundo palo Jordi Alba y remató a placer, absolutamente solo, sin nadie que le marcase, Pedri. Aún no había tomado las medidas del derbi el Espanyol y ya se encontraba por debajo, en el peor escenario que debió imaginar Vicente Moreno.

Pedri abrió el marcador para Barcelona.
Pedri abrió el marcador para Barcelona.
Jose Breton/Pics Action/NurPhoto via Getty Images

A partir de ahí se vio a un equipo impotente enfrentado a otro que se sabía, o creía, tan superior que pensó, el Barça, que la victoria, el paseo, caería por su propio peso. Tocar, combinar, presionar y buscar los espacios lo hizo estupendamente el conjunto azulgrana, pero al llegar al área se le fundían los plomos, no machacaba y se mantenía con vida un Espanyol que, contra las cuerdas, no estaba sin embargo aún muerto.

Estuvo a punto de darle un golpe de gracia a los 38 minutos Adama Traoré, con un remate a quemarropa que salvó apuradamente Diego López y poco después, casi de la nada, llegó el primer paso del milagro blanquiazul, con una rosca lejana y maravillosa de Sergi Darder, asistido por Raúl de Tomás. Entre ambos evitaron el colapso periquito... Y llevaron el derbi a una segunda mitad incierta.

Sergi Darder celebra su gol ante Barcelona.
Sergi Darder celebra su gol ante Barcelona.
Quality Sport Images/Getty Images

QUERER Y PODER

Lesionado Araújo en la primera mitad, Xavi solventó su cambio en el descanso, dando entrada en su lugar a Eric García y pareciendo el partido llevar el mismo rumbo, y ritmo de los primeros 45 minutos. Mandón con mucha soltura el Barça, sufridor el Espanyol... Pero sin darle forma en el marcador el equipo de Xavi.

Lenta pero claramente el Barça fue, gracias sobretodo a la actuación de Adama, embotellando al equipo periquito, que se encerraba y contemplaba como nadie le remataba a puerta hasta que poco antes de la hora de partido se embarulló en sacar un balón del área y lo acabó regalando a Gavi, magistral para marcar el 1-2... que acabó por ser anulado por fuera de juego previo.

Y apenas pasaron seis minutos hasta que Darder se sacó de la chistera un genial pase profundo, Eric García se lo comió de mala manera y, solo ante Ter Stegen, RDT no perdonó. El 2-1 y el delirio de las gradas ante el asombro e incredulidad de un Barça que, invicto en este estadio en la Liga, se veía contra las cuerdas sin poder esperarlo.

Raúl De Tomás festeja con sus compañeros.
Raúl De Tomás festeja con sus compañeros.
AFP via Getty Images

Salió Aubameyang y lo hizo Dembélé (perdonado), entró incluso Luuk de Jong en la recta final con el desespero de evitar una derrota tan impensable, extremadamente nervioso y hasta histérico viendo como Piqué se ganaba la expulsión junto a Melamed y se enfrentaba a un tiempo extra con sabor a tortura.

Tanta tortura parecía para el Barça como lo fue al final para el Espanyol, derrumbado con el cabezazo de Luuk, desesperado por ganarse el crédito que tanto le niegan y que partido a partido se gana. Y que evitó, con su gol, que el Espanyol, 13 años después, le ganase en la Liga

El derbi sigue siendo el derbi.